Juan Carlos Ramchandani continúa agrandando su ya de por sí dilatada nómina de conferencias. El estandarte caballa del hinduismo por antonomasia ha sumado una nueva disertación a su cuenta particular para presentar la última de sus publicaciones escritas: Naturaleza y espiritualidad: la cosmovisión de las religiones ante el cambio global.

El erudito ha hecho las veces de editor de un particular ensayo que se sumerge de lleno en el papel que juegan las creencias religiosas de cara a la preservación del medio natural que a todos nos rodea. Las tesis formuladas por Óscar Ocaña y José Manuel Pérez -autores de la obra- encuentran acomodo en las más de 300 páginas que componen el relato, fruto de un hondo y reflexivo estudio multidisciplinar.

Según Ramchandani, "gran parte de la población mundial todavía cree en Dios". Bajo esa impepinable premisa, el libro coordinado por el purohita se hace eco de cómo "muchos profetas y escrituras religiosas abogan por cuidar los recursos que nos brinda la naturaleza".

La coyuntura resulta especialmente relevante si se tiene en cuenta un detalle no precisamente baladí: "Hay gente que presta más atención a los dogmas de la espiritualidad que a los mensajes de los científicos y ecologistas". A colación de esto último, cabe señalar que el manuscrito de Ramchandani y compañía encuentra su razón de ser, justamente, en el deseo de "preservar un bien común como es el planeta Tierra".

El libro recopila las diferentes doctrinas naturalistas de hasta nueve religiones distintas, tanto de las mal llamadas 'tradicionales' (cristianismo, judaísmo, islam, hinduismo...) como de otras "más recientes". El resultado salido del análisis emprendido por los investigadores ha servido para constatar que esos nueve credos sometidos a examen "cuentan con un 75% de similitudes".

Sobre la musa que sirvió de inspiración para concebir la publicación, Juan Carlos confesaba que esta entra en escena poco antes de su reciente graduación como 'experto en diálogo interreligioso'. "Había que elaborar una especie de proyecto de fin de curso y se me ocurrió la idea de hacer un libro que se conservase para la posteridad", aseveraba. Tras contactar con numerosos expertos de diferentes puntos del globo, el sacerdote logró su cometido. El resto es historia.