Los objetivos prioritarios a largo plazo de SalZone son difundir y conservar el patrimonio salazonero de Ceuta, recuerda Pérez Rivera, tratando de que no desaparezca, dignificando su oficio y tratando de buscar relevo generacional. Objetivos para los que siguen trabajando pero, admite, los objetivos secundarios, como dignificar la zona en la que trabajan los maestros salazoneros, la explanada del Chorrillo, con la mejora de infraestructuras y acondicionando el lugar para que pueda ser un punto de interés turístico, algo que, de momento, es sólo una promesa del consejero de Medio Ambiente. Porque la iniciativa no es sólo tradicional y productiva sino que pretende ser también una alternativa de turismo gastronómico, uniendo pasado y presente con nuevas recetas y la implicación de hosteleros y ceutíes, subrayan desde SalZone. Algo que han logrado en buena parte, pero no así con la Administración.
“Es muy difícil crear una marca turística sino está detrás la Ciudad, solos es muy difícil conseguirlo”, lamenta Pérez Rivera, reclamando de nuevo la “voluntad política que no hemos visto en este tiempo”.
Oscars salazoneros
Pero, el show debe continuar y el domingo, desde las 19.00 horas en el Casino, SalZone tiene una cita con sus premios anuales, los Oscar salazoneros que este año han recaido en la la ‘volaera’ Los Rafaeles, como mejor maestro salazonero y Oscar González, de La Pesquera, mejor maestro salazonero joven del año; el mejor proyecto salazonero, el de VayaViaje; el defensor del salazón, Pedro Duarte; Julián Muñoz Alta Cocina, empresa salazonera; Antonio Martínm, periodista salazonero… y el de político salazonero del año, que quedará desierto ante la escasez de candidatos.