El teatro negro es un género teatral, que tiene su origen en la República Checa, y que consiste en una representación sin diálogos, que se lleva a cabo en la oscuridad y que juega con las luces y las sombras para crear efectos visuales casi mágicos. Es un teatro totalmente diferente que se basa en la incapacidad del ojo humano de distinguir el negro sobre negro. Sus actores están completamente vestidos con ropa negra y actúan sobre un fondo negro. Esto hace que el espectador sólo vea lo que los actores desean mostrar. Objetos iluminados, artículos fosforescentes o personajes flotando son algunos de los elementos que hacen especial este arte.
La vida es la vida, escrita y dirigida por Michal Urban, relata el día a día de su protagonista, con peripecias muy interesantes, un gran contenido cómico, y con escenas humorísticas y grotescas. La representación, no verbal, conecta varios principios del teatro negro y combina tres dimensiones básicas: el teatro negro de cómic, la danza y la pantomima. En la obra se alternan piezas de danza contemporánea con ballet clásico, vinculándose entre sí gracias a los personajes principales. Se trata de una obra interactiva, en la que los espectadores están invitados a participar en el espectáculo.
La vida es la vida se representará el próximo sábado 31 de octubre en el auditorio del instituto Siete Colinas a las 20.30 horas. El precio de las entradas para ver este espectáculo, que forma parte de la programación de la Consejería de Educación, Cultura y Mujer, es de 6 euros en el anfiteatro y 8 euros en la butaca de patio, con descuentos del 50 por ciento para niños, mayores y titulares del Carnet Joven. Como es habitual las entradas podrán adquirirse en el Punto de información Cultural (PIC), en la Gran Vía, en su horario habitual.