Emilio Butragueño, con su parsimonia zen habitual, ha pasado por Ceuta en una visita relámpago, apenas unas pocas horas en la ciudad para renovar el compromiso de la Fundación Real Madrid y la Obra Social La Caixa con la Escuela de Fútbol de Ceuta, en la que entrenarán becados 35 chavales ceutíes de familias con pocos recursos. El de Ceuta es uno entre los 400 proyectos que la Fundación Real Madrid tiene repartido por 73 países, con más de 50.000 personas involucradas, la mayoría, como en el caso de Ceuta, niños. Un proyecto social madridista que cumple 20 años en este 2017.
Butragueño, que ya inauguró el campo que hoy ha visitado, el José Martínez ‘Pirri’ y la propia Escuela de Fútbol en 2011, ejerce de embajador de los “valores del real Madrid”, unos valores que, como buen merengue adelantó en su intervención previa un ilusionado Juan Vivas: respeto al rival, al entrenador, a los árbitros, respeto ante todo; trabajo en equipo y afán de superación.
Al acto acudieron, mitad en calidad de autoridades, mitad como aficionados, los consejeros de Gobernación, Jacob Hachuel, el de Deportes, Fernando Ramos, la consejera de Presidencia, Mabel Deu y el presidente de la Federación, Antonio Gaona, así como representantes d ela Obbra Social La Caixa y la Fundación Chocrón, mediante Moisés Chocrón.
El gol de Nayim
También estaba por allí Nayim, al que tampoco conocían del todo los chavales, ni tampoco su inolvidable gol en la final de la Recopa de 1995. Algo que el propio Emilio Butragueño se encargó de arreglar: terminado el acto, con un solo gesto reunió a los chavales alrededor de su teléfono y les mostró en Youtube la obra maestra de Mohammed Alí Amar, ‘Nayim’. Esta noche, cuando vuelvan a casa, buscarán en Internet quién fue ese tipo tranquilo al que los mayores miraban con devoción y que les ha hablado de trabajo en equipo, afán de superación y respeto.
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