Al Ceuta le basta Añete y media hora buena para liquidar al Almería B en la Copa Federación


Al Ceuta le basta Añete y media hora buena para liquidar al Almería B en la Copa Federación

- Añete con dos goles, Gerard y Xavi, los mejores del Ceuta junto con Relaño, que salvó al equipo en dos ocasiones

No se sabe muy bien qué pretende estimular la Federación con su copa. A juzgar por la paupérrima entrada registrada en el Murube esta noche de fútbol no a la afición del Ceuta. Unas dos cientas personas en la grada. Dirán los puristas críticos de esta página, que vamos contra el Ceuta; en todo caso, contra la afición que dio la espalda al equipo en la desangelada noche de este 30 de noviembre. ¡Allá ellos! Se perdieron media hora de buen fútbol.

La primera media hora del Ceuta fue magnífica. Y suficiente. Suficiente para darle la vuelta a la eliminatoria de los dieciseisavos de final de la Copa Federación. Dos goles de Añete hicieron el milagro o la desgracia, según se mire, de seguir adelante y pasar a octavos de una competición que no engancha, pero que tiene un goloso premio para el vencedor final.

El fútbol no es solo el Madrid y el Barcelona, no es solo Messi y Ronaldo. El fútbol al menos en España es también la Copa Federación. La copa que se juega en estadios más muertos que vivos como el Murube un 30 de noviembre a las ocho de la tarde que bien parecían las ocho de la madrugada a juzgar por el ambiente.

Y en ese fútbol humilde, de historias apretadas por el presupuesto y por el horario de barcos ¿qué hubiera pasado si hubiera habido prórroga? ¿Dónde hubiera dormido el Ceuta y dónde el Almería B? En ese fútbol de hermano pobre, de proyectos ilusionantes que encallaron en la complicada arena de la Segunda B y de otros proyectos que quieren ver en esa arena la playa en la que se trabaja y entrena el éxito, el fútbol sigue siendo fútbol y todo se reduce a que la pelotita entre o no. A marcar un gol más que el contrario. Y en eso hoy el Ceuta aprobó con nota. Y también en el juego.

Bordó el equipo de Lobera la primera media hora. Tuvo pausa para tocar el balón y elegir los pases con criterio y logró el objetivo marear al Almería B, que se vio desbordado.

Y tuvo éxito también, gracias a un Añete en estado de gracia. Los dos goles con los que el Ceuta superó el uno a cero de la ida en Almería fueron obra suya. O más bien los rubricó, porque en el primero, en el minuto diez, le debe bastante a Gerard, el sub 23 fue uno de los mejores del partido, si no el mejor. Tuvo capacidad de combinar, velocidad, ganas, ilusión y regate para desbordar a su marcador por la banda y poner centros como el del primer gol que hacen medio tanto. Añete, listo, insipirado, aprovechó el rechace al primer remate para meter un gol de los de delantero centro antiguo, pillo.

Y no se conformó el Ceuta. Y fue a por la eliminatoria. Siguió buscando el toque, el desmarque, la pared, el apoyo en el compañero siempre alejándose del defensor de turno, buscando el espacio y tirando el desmarque desde el medio campo hasta el área rival.

Y en esas, con esa actitud, con la elección casi siempre correcta del pase para no arriesgar el balón y tener paciencia, apareció de nuevo Añete al final de una sucesión de paredes vertiginosas que sirvieron para sortear a todo el Almería B desde el medio campo hasta el borde del área pequeña. Justo antes, Añete tiró la última pared, la recibió y la colocó donde no pudo llegar Gazzaniga. Dos a cero. Minuto 21. La eliminatoria vista para sentencia. Sólo cabía esperar.

Hasta ese momento en el Ceuta, además de Añete había destacado, la banda derecha con Xavi Arnau y Gerard, muy entonados los dos, aprovechando la oportunidad de Lobera.

Siguió el Ceuta un poco más, tocando bien, jugando con criterio, sin arriesgar más de lo necesario la pelota. Tratándola con cariño. Las paredes del segundo gol, las podrían haber firmado Xavi, Iniesta, Cesc y Messi, pero como esto es la Copa Federación no espere a ver el gol repetido mil y una veces en todas las televisiones. No espere ver a Añete en la portada de El Marca de mañana. Pero créaselo. Cómprelo. Compártalo. Cuéntelo. Pasa pocas veces en Segunda B, menos aún en el Murube, y casi nunca en la Copa Federación.

Tuvo el Almería B su ratito de gloria. Su oportunidad para zanjar la discusión y exigir al Ceuta otro poco. Fueron tres minutos. Pasó rápido. Del 28 al 31. Le tocó el turno de sacar nota al meta, Relaño, convertido en Casillas, en héroe. Tampoco hablará de él, mañana el Marca.

Robó en la media el Almería B, dio tres pases bien y se plantó en el área con la pelota controlada, con habilidad y ante Relaño, algo escorado ya a la izquierda del ataque, la derecha de la zaga, en el lado de la Tribuna. Ese era el momento de haber disparado, de haber pegado bien al balón y mandarla al fondo de las mallas. Pero el delantero se olvidó de que esto era la Copa Federación, contagiado por lo sufrido en carne propia quiso emular a Messi, recortó al portero hacia la línea de fondo, se escoró más. Aguanto en pie Relaño y llegó a sacar el tiro, ya sin ángulo, que buscaba, aún así la línea de gol. Corner.

Y del corner, salió otro corner, y en el segundo, cabeceó al segundo palo el Almería y el balón bombeado se paseó por el aire tenso del área pequeña hasta encontrar el poste. La suerte estaba también esta noche con el Ceuta.

Insistió una vez más, en el minuto siguiente el Almería B. Otro balón robado de inmediato, otra buena combinación y otra vez en el mismo lado del área, otro mano a mano, esta vez más franco aún que el anterior. Y otra vez ganó Relaño. Excelente el meta. La sacó. Casi se acabó el Almería B, ahí y era el minuto 31.

Siguió la primera parte, aún jugó bien el Ceuta. Aún disparó con peligro otras dos veces Añete a puerta. Obligó a intervenir a Gazzaniga. Siguió Gerard volviendo loco a su marcador. Siguió perdido el delantero Fernando, quizás el menos entonado de todo el Ceuta esta noche, incapaz de bajar un solo balón de los pases largos con los que la defensa ceutí intentó a veces descongestionar el juego y saltar el medio campo. No rascó bola, ni por arriba, ni tampoco por abajo.

Llegó el descanso y volvieron los jugadores a saltar al césped, pero no el juego. Ninguno de los dos equipos pareció entonces querer llevarse la eliminatoria. Hizo dos cambios el Almería B. Refrescó el equipo y subió la línea de presión. No le sirvió de nada.

El partido transito dormido más de media hora. Sólo el árbitro intentó despertar el choque con un exceso de tarjetas amarillas, más de diez y una roja, en el descuento a Cabeza del Almería por una trifulca en el banquillo local. Aún así, el Almería B tuvo un par de ocasiones, pero le falló lo mismo que en la primera parte: tomó malas elecciones en los metros finales. Nunca dio el último pase a tiempo, ni tiró cuando tenía que hacerlo y ahí la zaga ceutí apareció expeditiva en el último metro para evitar la tragedia, mejor el drama, que es la Copa Federación, de haber caído en dieciseisavos de final de la Copa Federación.

Al final, el Ceuta sigue vivo. Ya está en octavos. La pequeña gloria de la Copa Federación está ahora más cerca. Le toca juzgar a los técnicos si interesa seguir adelante, hacer más kilómetros y jugar partidos entre semana ante una afición, casi inexistente, o es preferible centrarse en la Liga, la que no tiene patrocinador que le dé nombre. Pero, recuerden cuando hagan el debate en la barra del bar, esto es la Copa Federación y Segunda B, no es la Liga BBVA, no es el Madrid y el Barça, no hay Champion, ni copa del Rey, ni mundialito de clubes, ni un calendario más que saturado para jugadores multimillonarios y multiprofesionales que no van al servicio sin el ‘fisio’ por si se lesionan. Esto es más humilde. Esto es la división sin patrocinador y la Copa sin realeza que entregue el trofeo. Esto es fútbol: jugar, divertirse, competir.

Al Ceuta le basta Añete y media hora buena para liquidar al Almería B en la Copa Federación


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