El Ceuta cae en la feria del detalle


El Ceuta cae en la feria del detalle

-El San Roque se lleva los tres puntos del Murube con dos goles del ex caballa, Berrocal

Aún es casi verano, como la última vez que la Asociación Deportiva Ceuta y el San Roque se vieron las caras, entonces Lobera ocupaba el otro banquillo y Berrocal este. Y aún parece el Ceuta más el de la temporada pasada que el que se espera para esta. Y es que si algo caracterizaba al equipo de Lobera del pasado año era la intensidad que desplegaba desde el minuto uno hasta el 90, una enorme concentración que le aupó a la lucha por el ascenso hasta la penúltima jornada. Y eso, aún no lo tiene el Ceuta. Sólo a ratos.

El Murube fue este domingo la feria del detalle. Los que le faltaron al Ceuta en ataque y los que tuvo con el San Roque en defensa. Sólo eso explica el resultado final, un gol del Ceuta por dos del San Roque, los dos de Berrocal, todo un detalle, también, con tarjeta de visita incluida. Y no se crea, celebró los dos, y los celebró mucho, muchísimo. También dejó ahí su detalle.

Al Ceuta le faltó, en general concentración. En ataque para haber puesto el partido patas arriba en la primera parte y en defensa para que el San Roque no hubiera marcado ni un gol.

Saltó al campo más enchufado el San Roque y los primeros minutos fueron suyos. El Ceuta no encontraba la pelota y el San Roque aprovechaba los regalos para entrar por las bandas y estrellar algún balón en el lateral de la red.

En el minuto diez, la tuvo Diego Segura, se quedó sólo delante del portero y cuando lo más fácil parecía ponerla dentro y la grada cantaba el gol, la picó demasiado y el balón se fue fuera por poco. Faltó el detalle de calidad, la puntería, la maldad para asestar una puñalada definitiva al choque. Un minuto después, en la jugada siguiente, el San Roque, no tuvo la misma cortesía y en un balón colgado al segundo palo, apareció Berrocal para, éste sí, mandarla al fondo de las mallas y apretar el gaznate del Ceuta. Cero a uno.

Comenzaba a carburar poco a poco el Ceuta, pero el San Roque, aprovechaba muy bien la falta de concentración, y parece que de forma física o velocidad de los defensas ceutíes. Y a punto estuvo el San Roque de hacer el segundo, con un pase cruzando en diagonal el área grande, suerte que Relaño tapó bien el ángulo y se quedó con la pelota.

Le empezó a poner intensidad el Ceuta y jugó arriba entre líneas con excelente resultado. Se quedó sólo en el punto de penalti Añete. De nuevo faltó el detalle, la concentración necesaria, la cruzó demasiado y se fue fuera. De nuevo la grada cantaba ya el gol. Nada.

Apretó el Ceuta. Encerró al San Roque en su cancha, una y otra, y otra, pero faltaba ese pase final, ese detalle de calidad que definiera el partido y pusiera el empate. Y se hizo una de esas leyes extrañas, pero infalibles del fútbol, si perdonas mucho, al final, lo acabas pagando. Y así fue.

Antes del segundo de Berrocal, otro fallo de la defensa, la tuvo Guzmán. Otro regalo, pasó el balón entre los dos centrales y apareció a su espalda solo, Berrocal disfrazado de ‘killer’, de goleador con aspiraciones a pichichi, y éste, también esta vez, no falló y la pelota besó la red. Ante la impotencia general.

Antes de ese gol en el 32, el Ceuta había tenido otras dos, una de Guzmán que se puso la camiseta de Messi, y cosió la pelota al pie en el medio campo y la llevó, dejando atrás a cuatro rivales, hasta el área, allí le quedaba el último antes de encarar al portero, y por cansancio se dejó caer, o le hicieron falta y fue penalti y el árbitro no lo vio. Como no hay moviola será difícil precisarlo.

Y aún otra, un tiro de Andrés Sánchez desde lejos que se envenenó y acabó sacándolo el portero del San Roque a corner.

El Ceuta siguió jugando a rachas, con más constancia que sin ella, al ataque y el San Roque seguía atrás defendiendo el mucho beneficio que le había sacado a tan poca inversión. Y así se llegó al descanso.

A la salida de la caseta, el Ceuta, sí pareció tener ese espíritu que se espera de este equipo. Plantó batalla desde el segundo uno. Encerró al San Roque en su área y a los cinco minutos logró tras un corner, que venía de un más que probable penalti no pitado, el gol de Germán. Uno a dos. El marcador no se movería más, pero siguió el festival de detalles.

Atacó el Ceuta, en forma de huracán los cinco minutos siguientes al gol. Parecía que el empate era inminente, pero faltó ese detalle de calidad que le diera la vuelta al partido. No llegó, no lo tuvo el Ceuta y no lo concedió el San Roque.

Y la segunda parte fue a tirones. Atacaba el Ceuta con intensidad, profundidad, ideas más claras que oscuras y buena voluntad cinco minutos, y desatascaba el San Roque el partido diez más, volvía el Ceuta a empujar y se volvía a sacar la presión el San Roque, con alguna contra, con alguna falta o tirándose al suelo más de la cuenta. Al final, en otros dos despistes lo pudo rematar el San Roque que llegó a tirar el balón al palo y obligó a trabajar a Relaño con máximo estrés. Pero nada. Ni por esas se movió el marcador.

Al final otros tres puntos que vuelan y confirman el mal arranque de la temporada. Algunos detalles para la esperanza otros para lo contrario. Mucho trabajo por hacer, en Sevilla.

Así te lo hemos contado

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