El Ceuta ha vuelto a tropezar. La Agrupación no ha podido con el Unionistas de Salamanca en la que, con toda seguridad, era una de las citas más trascendentales de lo que resta de campaña. El electrónico del Murube se ha apagado sobre la hora del almuerzo con un doloroso 1 a 2 que relega a los blancos (otra vez) al primer puesto de la zona de castigo.

Como viene siendo habitual desde hace ya varias jornadas, las gradas del coliseo ceutí presentaban un ambiente espectacular. El reciente tropiezo ante el Deportivo de la Coruña no parece haber hecho mella en la moral de la hinchada caballa, que sigue creyendo a pies juntillas en el milagroso pilotaje de José Juan Romero. Lamentablemente, todo el empuje ha sido en vano.

Consciente de la importancia que entrañaba el encuentro, JJ ha optado por no escatimar en recursos. El once inicial dispuesto por el de Gerena para plantar cara a los salmantinos ha sido el siguiente: bajo palos, la titularidad ha sido para Tomás Mejías; Capa y Fabrizio Danese han ocupado el eje de la zaga, con David Alfonso y Alain por los costados; Adri Cuevas, Alberto Reina y Julio Iglesias se han situado en la medular; Ñito y Aisar han hecho lo propio en el frente de ataque, con Rodri como hombre más adelantado.

Pese a que ambos conjuntos protagonizarían similar número de ocasiones de cara a puerta durante el transcurso del primer tiempo, la primera diana acabaría siendo para el equipo visitante, que se ponía por delante en el marcador a los 22 minutos de producirse el pitido inicial tras un envenenado centro al área que hacía nula la estirada de nuestro cancerbero.

Media hora y varias intentonas después -por los dos lados-, el enfrentamiento se iba al descanso con el luminoso totalmente inmutable. Al regreso de los vestuarios, JJ sacaba del campo a Julio Iglesias y a Aisar para dar entrada a Alberto Gil y a Pablo García. El cambio no podría haber sido más acertado: a los cinco minutos de reanudarse el choque, el ariete blanquinero devolvía la igualada a la contienda para mayor gloria de la afición, que se desgañitaba en tromba para cantar el tanto a la par que recuperaba la confianza en un hipotético triunfo.

Esa misma igualada que lucía el contador no era sino el fiel reflejo de lo que acontecía sobre el verde. Al igual que sucediera en la primera parte, el segundo tramo del partido estaría marcado, justamente, por la equidad. El duelo de fuerzas, no obstante, se lo terminaría llevando la escuadra foránea.

Un error defensivo en las inmediaciones del área custodiada por la Agrupación propiciaba una fulgurante contra de los castellanoleoneses quince minutos antes de que el colegiado decretase la conclusión del juego, contra que resultaba en el 1-2 final.

La última jugada de peligro para los nuestros sería ya en el añadido. Alberto Reina botaba un córner que se topaba con la cabeza de Danese. El zaguero, no en balde, mandaba el balón por la línea de fondo. Acto seguido, finalizaba el encuentro.

Aunque por un único punto, el Ceuta volverá a dormir en la zona baja de la tabla clasificatoria durante, al menos, siete días más. Los caballas tendrán que esperar hasta el próximo fin de semana para tratar de resarcirse en Valdebebas ante un Real Madrid Castilla que, a buen seguro, no va a poner las cosas nada fáciles a los de José Juan.