Se barajó instalarlo en el Parque de San Amaro, incluso buscarle acomodo en el de Santa Catalina, pero los aficionados a la escalada y a los deportes de montaña apostaban por acercar el rocódromo a la montaña, su lugar natural. Finalmente no será en plena naturaleza, como querían en la Federación de montaña pero estará cerca: en el Centro Ecuestre Municipal.

Así lo ha anunciado el consejero de Deportes, Fernando Ramos, que adelantado la intención de la Ciudad de mudar el rocódromo a las instalaciones hípicas para, de paso, convertirlas en el centro de reunión de los aficionados a los deportes de montaña. Un lugar donde se ubiquen las distintas sedes y en las que se ofrezcan cursos de escalada o senderismo, ha anunciado, aprovechando la presentación de la primera marcha senderista de resistencia ‘7 Leguas’.