El CN Caballa derrotó por 14 goles a 12 al San Feliú de Llobregat, en un partido que no terminó de despejar las dudas. La excelente temporada que estaba cuajando el equipo ceutí se truncó, encadenando tres derrotas consecutivas que los apartaron definitivamente de los puestos de ascenso. El equipo estaba anímicamente tocado, y hoy tenía una buena oportunidad de invertir la tendencia ante un rival de mitad de la tabla que, no obstante, en la primera vuelta sorprendió a los caballas infligiéndole la primera derrota de la temporada.

Así pareció ser durante una buena parte del choque. El CN Caballa salió pletórico recordando sus mejores momentos. Muy fuerte en defensa y concentrado cerró un parcial de 4 a 1 en el primer cuarto. A pesar de mantener el nivel en el segundo cuarto dos despistes defensivos empañaron el marcador para ir al descanso con un confortable 7 a 3. El partido parecía cerrado al finalizar el tercer cuarto con un claro 10 a 5. De manera sorprendente, inesperada e inexplicable, el partido dio un tremendo vuelco. Afloraron todos los defectos mostrados en anteriores jornadas. El equipo se derrumbó presa de los nervios, el desconcierto y la desmoralización. Cada ataque del San Feliú era gol, Cada ataque del Caballas era un error. El marcador se apretó hasta un amenazador 12 a 11 cuando faltaban tres minutos. Esta vez el equipo supo recomponerse y afrontar la recta final con mucha entrega y eligiendo mejor los pases. Al final se salvó el resultado; pero no es lógico que este equipo encaje 7 goles en un cuarto ante el San Feliú. Se deben analizar las causas porque no debe acabar mal lo que ha sido una temporada para la historia.