Ha habido jornadas de convivencia, ha habido rupturas de ayuno, ha habido recitaciones del Corán... Por haber, ha habido hasta un torneo de fútbol de imanes. Hoy, 1 de abril de 2024, tres semanas después de que la Comisión Islámica decretase el inicio oficial del Ramadán, los deportistas de nuestra salada tierra han sido llamados de nuevo a vestirse de corto; esta vez, para darse al pádel.
La Federación territorial lo anunció a bombo y platillo hace escasamente una semana. A los dos días de conocerse que la entidad iba a organizar un certamen en torno al mes sagrado de los musulmanes, ya habían dado su 'OK' más de cincuenta amantes de la raqueta. Al cierre del período de inscripción, el monto de jugadores 'captados' rozaba -según datos oficiales- el centenar. Al final, han acabado por concurrir a la cita un total de ochenta y cuatro personas.
El gustoso encargado de hacer de maestro de ceremonias ha sido el 'M10 Pádel Club', un equipo amateur de reciente creación que integra en sus filas a un buen puñado forofos de la noble práctica padelera. La cúpula de la agrupación prometió que habría "diversión y energía", que la iniciativa sería "un espectáculo lleno de emociones". A falta de saber qué opinan los más entendidos, cualquiera diría que las expectativas se han cumplido (y con creces).
El de este 2024 ha sido el primero, pero no será el último: 'M10' ha adelantado que quiere hacer de su 'Torneo de Ramadán' un evento anual. Lo vivido hoy, de hecho, no ha sido sino "el comienzo de una nueva tradición". Más allá de lo estrictamente deportivo, el objetivo del campeonato es uno y solo uno: "Promover el compañerismo y la inclusión". Más claro, agua.
El escenario elegido por la organización para dar rienda suelta a los reveses y los remates ha sido el Club Loma Margarita. Allí, los principales cabezas visibles de 'M10' han abierto la competición poco después de la hora del almuerzo. Minutos antes de las cinco y media, las pistas del recinto presentaban un lleno casi absoluto; había (muchas) ganas de jugar.
Fruta, agua, bebidas isotónicas, camisetas conmemorativas, bolsas... Todo estaba perfectamente dispuesto para que los participantes no tuvieran más que llegar y asegurarse de que tenían bien atados los cordones de los zapatos; por delante, lo que los amigos de 'M10' no ha dudado en catalogar como "una experiencia excepcional".
Contra todo pronóstico, el primer movimiento no ha sido de raqueta, sino de tijera. Con los jugadores ya más que preparados para ocupar sus puestos, el presidente del club, Riad Ahmed, daba el corte de rigor sobre la cinta inaugural. El aplauso posterior daba cuenta de que, efectivamente, la ilusión era máxima.
"Más que un torneo de Ramadán, es un torneo de convivencia", puntualizaba el segundo de a bordo de 'M10', Riduan Boudi. "Participan tanto compañeros y amigos cristianos como musulmanes", apuntaba el ceutí, que vaticinaba: "Lo vamos a pasar muy bien; nos vamos a divertir mucho".
Decía Boudi que "habrá partidos durante toda la semana". En primer término, se disputará "una ronda previa", que servirá para "configurar el cuadro final" correspondiente a los dieciseisavos. El sábado, 6 de abril, tendrá lugar la gran final. A esta, le sucederá la preceptiva entrega de premios y trofeos.
"Ayudar": ese el fin último del campeonato. Cada inscrito ha pagado a la Federación un cuota de veinte euros. Todo el dinero recaudado irá directo a "las familias más necesitadas". En este sentido, los fondos se repartirán entre asociaciones autóctonas tales como Mujeres Anónimas, Cáritas y Luna Blanca.