El nadador ha relatado la dificultad que entrañó la prueba de ayer, ya que al caer la noche en muchos momentos se encontraba en una soledad y oscuridad absolutas, ya que los buques de apoyo no podían acercarse mucho porque el viento y el oleaje los empujaban hacia él. Precisamente en algunos de esas operaciones los barcos chocaron contra Meca, siendo uno de estos accidentes el que le obligó a salir del agua para ser atendido por el equipo médico.
Entre gritos y lágrimas de su equipo, que temía por su temeridad, Meca se planteó el abandonar, aunque al final decidió seguir la travesía para poder cumplir el sueño de llegar nadando a Ceuta. Todavía no queda claro si tendrá validez el record de la triple travesía, ya que aunque no llegase a Ceuta directamente, antes de subir al barco de apoyo sí había cumplido casi por completo el recorrido entre las dos orillas, motivo por el que se está a la espera de lo que decida la organización. En definitiva, un reto que Meca afirma que nunca olvidará.