A principios de marzo de 2020, hace ahora 2 años, un escalofrío en forma de informaciones sobre la capacidad de trastocarlo todo de un virus recorrió los cuarteles de Ceuta, la población, y el mundo. La carrera estaba prevista para el día 14 de de marzo de aquel año, unos 4.000 deportistas locales y foráneos habían formalizado su inscripción para competir bien en la prueba de bici, bien en los 20 kilómetros de marcha o bien en los 50 kilómetros. Las noticas, los datos científicos comenzaron a pintar un horizonte negro. El entonces consejero de Sanidad de la Ciudad, Javier Guerrero, se resistía a hacer lo que todos los expertos le recomendaban, cancelar la prueba por la vía del decreto. Todo el mundo se resistía a suspender una competición que traía a Ceuta a cientos, sino miles de personas, y que suponía una inyección en la economía local importante, además de un paso importante por consolidar una competición deportiva que empezaba a consolidarse con cierto pedigrí, como la Africana en Melilla. Finalmente, poco menos que desde el Gobierno Central le forzaron. El mismo sábado que debía haberse desarrollado la prueba, a última hora de la noche, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparecía con e país entero pegado a la pantalla. Confinamiento. Lo entonces inimaginable, la conmoción. Montañas de críticas privadas y públicas. El virus era entonces tan incierto que el propio Ejército no descartó poder celebrar la carrera ese mismo año en otro mes, como si se tratara de una tormenta pasajera. Nada se sabía entonces de olas o variantes. En realidad no se sabía nada de nada. Este sábado, 2 años después, la Cuna de la Legión ha vuelto a conmover Ceuta, pero para bien. Una cierta vuelta a la normalidad que mirando atrás nos dice mucho de lo estúpidos, ignorantes, que éramos, y lo que sabemos hoy. Eso ha podido cambiar, pero lo que permanece es el espíritu de superación, lucha y sufrimiento que comporta la carrera, que ha retomado la normalidad perdida este sábado con más de 4.000 participantes.

Un día agradable a más no poder ha saludado a los competidores. Temperaturas agradables y cielos despejados, pero no un sol que hiriera sobre la piel de los competidores. 

La vuelta a la normalidad ha presidido las arengas, las de la portavocía de la Legión y las de los responsables institucionales de la Ciudad, del presidente en funciones, el consejero de Educación y Cultura, Carlos Rontomé, y la de la Delegada del Gobierno, Salvadora Mateos.

“Un Legionario nunca se queja...” los puntos suspensivos son para simplificar, la sed, el hambre, el dolor, la falta de sueño, el cansancio o la pandemia. “Un legionario no se rinde hasta caer derrumbado”. Es su credo, el que han podido sufrir y disfrutar esos 4.000 participantes, propios y foráneos este sábado.

Muchos foráneos. Tantos que la prueba es con total seguridad ya el primer evento turístico de la ciudad y reporta beneficios a propios y extraños en la economía local. 

Lo deportivo casi acaba por ser lo de menos en estas circunstancias y en los años venideros. Si hay 50, 60 o 40 años entre el más joven y el más veterano poco importa. Todos van a disfrutar sufriendo. A tratar de superar su propio reto.

Ahí está el reto de María Bohórquez, ducha en premios a pie, corriendo, este sábado apostó por la bici para ganar a todas las mujeres. Mención a parte, muy relevante, merece Ana Cervan, para que luego digan, 4 días después del 8 de marzo, esta mujer no es que haya ganado la prueba de marcha de 50 kilómetros, es que ha terminado quinta de la general, sólo 4 machitos por delante de ella. No se le ocurre a nadie mejor reivindicación del poder de la mujer, de sus capacidades que lo que Cervan hizo este sábado en Ceuta. 4 horas, 20 minutos y 57 segundos para terminar un recorrido exigente, de sube y baja constante, de 50 kilómetros. El ganador en la general, en hombres, fue Mustafa Mohamed, invirtió 4 horas, 6 minutos y 48 segundos, tras él a menos de 2 minutos, Mustafa Al Lal y a 4 minutos exactos Felipe Sánchez Ridao. Sólo 10 minutos después, tras medio centenar de kilómetros, llegó Ana, sólo perdió 17 segundos por kilómetro con el ganador absoluto de la Cuna de la Legión. Pasó por las Murallas Reales camino de García Aldave (20 kilómetros) 5 minutos antes que la ganadora en mujeres de la marcha de 20 kilómetros.

Los premios por categorías fueron los que siguen:

En Mountain bike masculino Francisco José Rosas Melgar llegó primero con un tiempo de 2 horas, 20 minutos y 46 segundos.

Segundo fue Sergio Guzmán Soto con 2 horas 21 minutos y 1 segundo. Se cayó por el camino en la última curva, se equivocó a la entrada en las Murallas Reales y aún así en la meta reconoció el mérito de su rival que le había llevado con la lengua fuera en cada kilómetro. Aunque cruzó la meta visiblemente contrariado por los percances, el espíritu legionario sólo tardó unos segundos en poseerle y ante el micro del speaker no esbozó un sólo lamento, sólo reconocimiento al vencedor y deportividad pura. Tan ganador como el que más. El cajón de laureles lo completó José Adrián Páramo en 2 horas, 24 minutos y 6 segundos.

En la categoría de mujeres de la misma prueba, María Bohórquez harta de ganar a pata lo ha hecho este sábado a pedales, en 2 horas 56 minutos y 46 segundos. Su mérito es doble teniendo en cuenta que es veterana y que se ha llevado a casa dos fachadas de cuartel. A María, ¡arriba Ceuta! Le han acompañado en el podium Rosario Pruaño, 3 mintuos después, y Bibiana López, más de media hora de retraso sobre la ganadora.

En los 20 kilómetros de marcha, Manar Benkalifa y su sonrisa han iluminado las Murallas Reales desde su salida hasta su llegada. Puro sol, pura felicidad, “había que ganar corriendo en casa”, dijo tras la hora y 44 minutos de esfuerzo, la mujer que fuera organización de las primeras ediciones y que aspira a regresar al destino de Ceuta. Dio la impresión que lo suyo hoy era un concurso de méritos. Tras ella pegadas llegaron Pilar Rodríguez y Magdalena Sánchez, pero a 7 minutos de la vencedora.

En hombres, en esa distancia la gloria se la llevó Ángel Carretero en un tiempo casi idéntico al del último vencedor en 2019, 1 hora y 18 minutos con 6 segundos. Segundo fue precisamente Hassan Amar, último ganador en la Cuna en esa distancia, pero al que los 2 años de parón le han costado 2 minutos y el primer cajón del pódium. Tercero fue Manuel Manso a pocos segundos de Amar. Carretero se lleva la gloria a pesar de que a él le alcanzaba con correr después de 6 meses lesionado por una pubalgia y de haber empezado a entrenar en diciembre.

Y en las palabras mayores, los que salieron este sábado a hacerse 50 kilómetros de sube y baja por los montes de Ceuta como quien va al mercado, merece mención especial, como ya se ha contado Ana Cervan, primera de las mujeres y quinta de todos. Pero es que su inmediata persigora no lo ha hecho nada mal tampoco, María Libertad terminó la prueba en 4 horas 43 minutos y 35 segundos, la segunda mujer y la vigesimoséptima de todos los competidores. Carmen Aguilar llegó tercera en mujeres rozando las 5 horas (4.56) Y para dar más mérito a lo de Ana y a lo de Carmen y a su propia marca hay que decir que con ese tiempo terminó en trigésimo sexto lugar de todos los que salieron a hacer 50 kilómetros este sábado.

En hombres, en la prueba de 50 kilómetros, Mustafa Mohamed se ha llevado el triunfo con un tiempazo de 4 horas, 6 minutos y 48 segundos (fue 17 segundos más rápido por kilómetro que Ana Cervan), corrió cada kilómetro a 5 minutos y 56 segundos (milésima arriba o abajo). Segundo fue Mustafa Al Lal Ahmed, Llegó a apenas 1 minuto y 24 segundos del ganador y tercero fue Felipe Sánchez con 4 horas, 10 minutos y 48 segundos, a 4 minutos exactos del ganador.

Tal vez la vuelta normalidad, como deseamos todos (a pesar de Rusia) esté más cerca en lo que a la pandemia se refiere, como se recalcó en los discursos, lo que parece cierto es que el espíritu de sufrimiento y sacrificio de los deportistas de la Cuna de la Legión, del primero al último no es normal sino extraordinario. Todos, del primero al último, merecen el reconocimiento. Como la propia prueba en sí, que en apenas 5 años se ha convertido por derecho propio en el evento más importante de cuantos se organizan en la ciudad. De lo que no sea capaz La Legión...