El nuevo entrenador de la AD Ceuta tiene claro que fue lo más positivo de la victoria del Ceuta: “tener una sonrisa muy grande. Lo negativo seguir mejorando, por la ansiedad del equipo, lo queremos hacer todo tan rápido que cometemos imprecisiones”, ha manifestado al término del derbi norteafricano en la sala de prensa.

Y esa ansiedad no es otra que la que provoca el objetivo de altos vuelos marcado por la directiva, el primer puesto del Grupo IV de la Segunda División B y el ascenso. “La ansiedad que pueda tener un equipo que todo lo que haga que no sea estar arriba es malo. Eso hay que convencerles que lo asuman, pero con naturalidad y no con ansiedad. El objetivo es el ascenso, pero los objetivos siempre se van marcando partido a partido. En primera división, en el mes de julio todos quieren ser equipo de Champions y UEFA, luego empieza la competición y ¡ay madre! Van cambiando. Lo que vamos a hacer es trabajar con ilusión por el objetivo”, ha explicado Goikoetxea.

Mientras Goikoetxea sonreía de oreja a oreja y con él recuperaba el gesto alegre la afición y el equipo, en Melilla las aguas iban por otro cauce.

“El partido de hoy era tremendamente importante. Estamos en una fase en la que de perder a ganar te supone que haya alegría o tristeza. Porque de ganar hoy esa alegría se hubiera irradiado a todo el mundo, nos habría dejado en otras circunstancias en la clasificación y hubiéramos podido hacer un esfuerzo para mejorar la plantilla. Queda la segunda vuelta…”, ha reflexionado el técnico del Melilla, Andrés Tébar.

El inquilino del banquillo del Melilla está tras la derrota en la cuerda floja. Los últimos partidos los cuenta por derrotas y el futuro es poco halagüeño, el próximo encuentro del dos de enero lo juegan en el Carranza, frente al Cádiz.

Volviendo a sonreír, Goikoetxea, señaló cosas a mejorar, aunque “no hay nada que reprochar”. El técnico cree que en ocasiones “ha fallado la segunda jugada”. Por lo demás el nuevo técnico cree que su equipo mereció la victoria.

Los cambios introducidos durante el partido fueron por fuerza mayor en el caso de Pepe Martínez, que se retiró con molestias en el hombro y similar situación de Villatoro. Se trataba de introducir gente de refresco, según Goikoetxea.

Otro que tampoco se fue de rositas fue Guzmán, tras el partidazo, ha reconocido que iba de Melilla “lleno de golpes, con la muela y el diente roto. Todo sea para que hayamos conseguido los tres puntos”.

Guzmán también irradiaba alegría: “Nos vamos de vacaciones muy contentos y con ganas de volver para afrontar el próximo partido para que sea igual que este”.

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