Termina el sueño copero y toca volver a la realidad. Toca hacerlo, de hecho, a todos los efectos; también, en lo que respecta a la entrada del Alfonso Murube: el gol norte del feudo caballa volverá a cerrar hasta nuevo aviso. Así se lo ha requerido -comunicado mediante- la RFFCE a la junta directiva de la Agrupación Deportiva Ceuta.

Y es que, la grada septentrional del estadio municipal se abrió "de manera excepcional" para ampliar el aforo máximo de cara al partido contra el Fútbol Club Barcelona; ello, pese a que las obras de remodelación que se están llevando a cabo en la zona aún no han concluido.

Hay quien dice que se excedió con creces la capacidad tope de la que dispone el graderío. Aquellos que tuvieron la dicha de ver el encuentro en vivo y en directo así lo atestiguan. Quienes siguieron el choque desde ese fondo tuvieron la desagradable oportunidad de comprobarlo en primera persona. "Esperemos que el Ceuta no marque un gol y toda esa gente se ponga a saltar", le decía un miembro de la Federación Española de Fútbol a un policía.

La estampa era, cuento menos, llamativa. El espacio estaba completamente a rebosar. Tanto fue así que muchos aficionados hubieron de quedarse de pie o ver el espectáculo desde las escaleras (con el consiguiente riesgo que ello implica en caso de producirse cualquier tipo de emergencia).

Sea como fuere, atrás queda la preocupación. El encuentro que enfrentará a los blancos contra la Cultural Leonesa este próximo domingo privará a los hinchas de ocupar cualquiera de las localidades que se encuentren en esa parte del campo, que permanecerá perimetrada hasta que la empresa adjudicataria finalice los trabajos que tiene encomendados. Los mismos se retomarán, previsiblemente, este próximo lunes, 23 de enero.