El CN Caballa se dejó buena parte de sus aspiraciones de ascenso en la piscina del Guillermo Molina en un partido extraño que terminó perdiendo por un gol de diferencia.

El equipo ceutí, consciente de la trascendencia del choque, salió como un ciclón, muy concentrado y fuerte en defensa lo que le llevó a finalizar el primer cuarto con un 4 a 1 favorable. El segundo cuarto fue completamente diferente. El Tres Cantos, sin hacer nada especial se aprovechó del nulo acierto del Caballa ante la portería rival. Así, entre un penalti regalado, y algún despiste, infligió un duro 0 a 3 que dejaba el marcador en tablas. 4 a 4 al descanso. El guión se repetía en la segunda parte. Un Caballa muy motivado y agresivo, lograba imponerse por 4 a 2 en el tercer cuarto (8 a 6 en el acumulado). El último cuarto fue un recital de despropósitos, propios y ajenos. Demasiados nervios, Con el marcador en empate el Caballa falló un penalti. Un momento clave. Los árbitros, siempre con tendencia hacia los madrileños, también pusieron su granito de arena. Dos “uno más muy riguroso” y, sobre todo, la expulsión directa (tarjera roja) del boya que quedaba (el otro fue expulsado por acumulación de expulsiones) dejó al Caballa muy mermado para el tramo final. Con 8 a 9 en el marcador, treinta segundos por jugar, y el balón en poder de los ceutíes, el árbitro pito falta y expulsión de un jugador del Caballa y balón para los madrileños. Ahora toca empezar a hacer cábalas y confiar en terceros, o hacer la machada de ganar en Poble Nou.