La piragüista ceutí Isabel Contreras se ha ganado este jueves en Hungría el billete a los Juegos Olímpicos de Tokio en la disciplina de K1 500 metros tras ganar la final del preolímpico ante sus ocho competidoras. Su éxito ha desbordado la alegría en el Club Los Delfines, que considera a la deportista caballa un ejemplo "perfecto" de lo que consideran que es su "marca: metócia, trabajadora, humilde, coherente con su estado de forma...".

El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha trasladado su felicitación a la ceutí destacando que se trata de "un paso más en una brilante trayectoria, fruto del coraje y del afán de superación, que nos llena de satisfacción a todos los ceutíes".

Contreras recogerá el testigo de Díaz-Flor como olímpica del club de piragüismo local, que con apenas una treintena de licencias federativas se ha convertido en "un caso sobre el que hacen hasta tesis doctorales sobre cómo hemos conseguido campeones nacionales, mundiales, deportistas olímpicos...", según se ha congratulado su presidente, Víctor López.

"Pasión y método", resume su receta para el éxito, que esta vez se ha materializado en una palista de 32 años a la que se atisban posibilidades "de llegar a la final olímpica". Contreras lleva todo este ciclo olímpico trabajando en el Centro de Alto Rendimiento 'Joaquín Blume' de Madrid con el talaverano Luis Brasero como entrenador.

El piragüismo en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se realizará en el Canal del Bosque de Mar de aguas tranquilas. En total serán disputadas en este deporte 16 pruebas diferentes, 8 masculinas y 8 femeninas, repartidas en las dos especilidades de este deporte: 12 pruebas en aguas tranquilas y 4 en eslalon.

Además de Díaz-Flor, antes que Contreras han sido olímpicos otros cino deportistas ceutíes: el nadador Antonio Pérez, el futbolista Francisco Espíldora, los waterpolistas Guillermo Molina y Lorena Miranda y, en la modalidad invernal, Regino Hernández.