El clima acompañaba: la temperatura era ideal; el cielo estaba despejado; el Sol brillaba como nunca; el viento soplaba levemente de levante. El cóctel era perfecto para disfrutar de un buen desayuno bajo la sombra de cualquier toldo. Aunque es bastante probable que ese haya sido el plan elegido por la mayoría de los madrugadores, hay por ahí más de uno que ha preferido pasar la mañana de manera algo atípica.
Pese a lo de "atípica", la jornada de este 5 de agosto tampoco ha sido tan distinta a la de los últimos ochenta años (pandemias aparte). A decir verdad, ha sido prácticamente calcada. Porque no, Ceuta no pierde -ni perderá nunca- sus tradiciones. Si no, que se lo digan a los nadadores autóctonos.
Como cada vez que la Virgen de África hace el amago de procesionar por las calles de la ciudad para poner el broche a esas Fiestas Patronales que cada curso se organizan en torno a su figura, los más forofos de la natación han encontrado este soleado lunes de agosto -el último día de feria- la excusa perfecta para darse un refrescante chapuzón. Sí, has acertado: esa excusa ha sido la más que tradicional 'Travesía a Nado al Puerto de Ceuta'.
La prueba, auspiciada por el Club Natación Caballa, ha celebrado hoy la que ha sido su octogésima edición. Lo ha hecho, como siempre, al amparo de un dilatado grupo de deportistas que, fieles a su cita con el agua, han completado sin excepción un recorrido total de dos kilómetros (se dice pronto).
Al igual que sucediera en 2023, las medusas han vuelto a dar tregua, circunstancia que, a la postre, ha derivado en una mayor participación. A ojo de buen cubero, el que escribe estas modestas líneas estima que han tomado parte en el evento algo más de medio centenar de valientes bañistas, esto es, casi el doble de lo registrado, sin ir más lejos, en 2022.
La concurrencia ha sido mayor, sí, pero la corona ha sido para el mismo que se la agenció hace justo 365 días. Para sorpresa de muchos (nótese la ironía), Nacho Gaitán ha sido el primero de los nadadores en completar los 2.000 metros de distancia. Lo ha hecho poco después de que el crono marcase los treinta y cinco minutos, dejando en la cuneta -deportivamente hablando- a todos sus competidores. "¡No podía ser otro!", lanzaba al aire una veterana espectadora.
Gaitán, que ha ganado la Travesía por sexta vez consecutiva, está a solo una victoria de igualar el récord de siete que comparten Pedro de Paúl y Juan Luis Aróstegui. "A ver si el año que viene...", confesaba al que suscribe el propio deportista.
Dado que los podios son siempre cosa de tres, conviene mencionar que Alfonso Castaño se ha hecho con un más que meritorio segundo puesto con treinta y siete minutos y nueve segundos en su haber. Por su parte, Manuel Matoso ha quedado en tercer lugar.
Del lado femenino, el cuadro de honor ha quedado conformado por María Mora (3ª), María del Carmen Ríos (2ª) y Nabila Serghini, quien se ha colgado el oro tras finalizar el trayecto en algo más de cuarenta y tres minutos de reloj.