El baloncesto en España está de moda. Romper estereotipos, también. Bien lo sabe Susana Gómez, reconocida excolegiada del deporte de la canasta y actual vicepresidenta del Comité Técnico de Árbitros de la Federación nacional.

Gómez se ha dejado ver por nuestra ciudad con motivo de las jornadas de 'Baloncesto y mujer' organizadas por la territorial caballa. Su dilatada trayectoria profesional dentro del mundo del básquet y su vigente puesto de responsabilidad la han hecho valedora de un papel protagonista -dentro del evento en cuestión- sobre el que aseguraba sentirse "privilegiada".

El caso de Susana constituye un poderoso ejemplo de esa mal llamada 'superación femenina'. La exárbitra, no obstante, considera que, al margen de contadas casuísticas (como la suya propia), todavía "queda mucho camino por recorrer". "La gran mayoría de las mujeres seguimos luchando para romper ese techo de cristal y para ser lo que queremos ser", esgrimía.

La murciana sabe perfectamente de lo que habla. Su cuarto de siglo al pie del cañón no ha sido, precisamente, un camino de rosas. "Hubo una época en la que me sentí muy sola", confesaba. "Afortunadamente, conocí a muchas compañeras que me ayudaron a mejorar dentro del estamento del arbitraje", añadía.

A diferencia de lo que sucede en el deporte rey, en el baloncesto, es bastante más común ver a una mujer dirigiendo un encuentro oficial. Gómez, de hecho, ha llegado a ejercer como tal a nivel internacional. Ahí es nada. "Parece que, poco a poco, vamos consiguiendo que la mujer esté ahí por méritos propios", afirmaba.

Optimista confesa, la baloncestista está convencida de que, a pesar de las barreras, "con esfuerzo y con trabajo, al final, todas las mujeres pueden llegar a donde quieren estar". Por supuesto, materializar ese positivo anhelo requiere, en buena medida, de un cambio radical en la sociedad contemporánea. "Entre todos, debemos hacer hueco para que quepa todo el mundo", concluía la gestora.