Enamorado perdidamente durante años del fútbol, en el que invirtió millones de euros sin mayores frutos, el Gobierno de Vivas apuesta ahora por el waterpolo, el piragüismo y el fútbol-sala como deportes con potencial para dar "prestigio" a la ciudad y por la natación y el deporte acuático en general para propiciar una mejora de calidad de vida y la salud de los ceutíes.

La Ciudad Autónoma había proyectado acometer reparaciones en el 'Díaz-Flor' a partir de este otoño invirtiendo medio millón de euros pero una aproximación más certera a las necesidades del equipamiento ha permitido comprobar que el coste real de lo necesario se dispara hasta "2,5 millones o más", según ha explicado este jueves el presidente.

En ese escenario, el Ejecutivo ha abierto una reflexión para cambiar de planes y convertir ese polideportivo en una especie de "centro de especialización" de natación y waterpolo en el que se construiría una picina capaz de albergar partidos de alta competición de la segunda disciplina, en la que el Club Natación Caballa brilla con luz propia pero tiene un techo: los actuales vasos de agua disponibles en Ceuta, de 25 metros por 12, nunca le permitirían alcanzar el "sueño" de llegar a División de Honor.

Lo que piensa Vivas, que ha rconocido que parte de la "autoría intelectual" de la idea es del Club asentado en La Ribera, es invertir en una gran piscina de 25 metros por 34 y concentrar toda la actividad deportiva del 'Caballa' en Miramar, quedando su sede de siempre como "club social". Además, la ciudad podría albergar competiciones de alto nivel (campeonatos nacionales, etcétera).

El proyecto exigiría prescindir de la pista polideportiva actual del 'Diaz-Flor', que se reubicaría en El Mixto cubriendo, iluminando y dotando de vestuarios a la que tiene actualmente la zona.