Unas 500 personas reclaman en la calle más trabajo y más dignidad, aunque divididas


Unas 500 personas reclaman en la calle más trabajo y más dignidad, aunque divididas

- Juan Luis Aróstegui llamó a luchar a pesar de que ahora haya que hacerlo "casi como cuando Franco" y prometió recoger el entusiasmo de los jóvenes que organizaron el nuevo formato para transmitirlo a todo el mundo

- Antonio Gil y Carracao señalaron a la reforma laboral como el germen del mal que ha destruido 1,2 millones de empleo y se ha llevado por delante sin parar derechos sociales y estado del bienestar

- En la contramanifestación de IU y PDSC, a la que se sumaron con voz propia Al Bujari y la resucitada CGT, hubo división: Mizzian insistió en realizar fuertes críticas a UGT y Comisiones Obreras, en especial a Aróstegui, mientras que Musa no ocultó su desazón por algunos compañeros de viaje y estuvo a punto de dejar la marcha

- Incluye dos vídeos, uno con la intervención de Gil y Aróstegui y otro con el pequeño teatro que desarrolló Pedagogía Ciudadana y galería de imágenes

La fiesta del Día del Trabajador de este año 2014 acaso haya sido una de las más extrañas y atípicas de los últimos años en Ceuta. Unas 500 personas salieron a la calle a clamar por sus derechos laborales, y también por el empleo y la dignidad en términos generales, si bien lo hicieron en dos grupos bien diferenciados y en el que al menos uno mostró a través de sus consignas y declaraciones estar enfrentado con el otro. Izquierda Unida siguió negando la representatividad a Comisiones Obreras y UGT de la mano de Tarek Mizzian y su PDSC. A ambos se sumaron la CGT y la Comunidad Islámica Al Bujari, que llevó sus críticas también a Mohamed Alí y Caballas.

En la plaza de los Reyes, unas 300 personas siguieron con la fiesta montada y desarrollada por diversos movimientos sociales emergentes cargados de juventud y desesperación y que encabezó Pedagogía Ciudadana.

Durante la noche anterior, y la mañana se llenaron de bellos lemas y algún que otro insulto los paneles en blanco ubicados alrededor de la plaza. Tras el concierto de ‘A Sako Pako’ los jóvenes no pudieron desarrollar el videofórum y los talleres como tenían previsto, debido a que la empresa contratada para mantener con electricidad el proyector y los altavoces, Electricidad Capa, optó por llevarse el generador y dejar a oscuras a los convocantes sin que aún a mediodía del jueves nadie supiera dar una explicación de las razones de la empresa, que es la flamante ganadora del concurso del mantenimiento del alumbrado público.

Sin corriente eléctrica los convocantes siguieron con el programa de actos, pero lo hicieron en el salón de actos del edificio sindical donde pasaron toda la madrugada hablando y debatiendo y reflexionando entorno a la crisis, el desempleo y los malos tiempos que les ha tocado vivir a estos jóvenes.

Ya de día volvieron a la plaza para desayunar chocolate con churros y seguir con las actividades. Un pequeño teatro en donde se representaron los arquetipos de sufridores de la crisis y el desempleo y la falta de oportunidades, desahuciado entre cartones y político corrupto incluidos; y se leyó una carta dirigida a los bancos, capitalistas, empresarios y poderosos en general.

El ambiente de lucha generado y el esfuerzo de estos colectivos fue tal que lograron que los secretarios generales de UGT y Comisiones Obreras, Antonio Gil y Juan Luis Aróstegui rompieron un sonoro silencio en este día desde hace algunas ediciones y recuperaran el micrófono de la concentración para dirigirse a los presentes de manera improvisada. Aróstegui al más puro estilo de la arenga sindical enarboló la bandera de la lucha obrera pasional y cargada de razones.

Así prometió coger el testigo del entusiasmo puesto por los jóvenes para “transmitirlo. Lo vamos a transmitir a todas las empresas, a todos los compañeros, a los que están descreídos, a los que son perezosos, a los que han perdido la fe en la lucha, a los que creen que nada hay que hacer. A todos esos, hoy, los que estamos aquí, los de siempre, los buenos, los que creemos en la clase trabajadora, los que creemos en la lucha, los que creemos en la lucha obrera, los que creemos en este país… Vamos a seguir peleando por él. Vamos a luchar contra el paro, vamos a conquistar los derechos que nos han arrebatado, vamos a recomponer los servicios públicos que han arruinado con sus políticas de recorte, vamos a generar empleo estable y digno, no contratos a tiempo parcial con sueldos miserables, así la juventud no puede vivir con dignidad”, improvisó Aróstegui.

El de Comisiones prometió agarrarse a la causa del “empleo y dignidad” que rezaba en la pancarta, con pasión durante todo este próximo curso:

“Vamos a seguir peleando . Ahora ya tenemos que luchar casi como cuando vivía Franco: contra la policía, contra el gobierno, nos vigilan, nos prohíben, nos intentan obstaculizar, pero lo que ellos no saben es que nosotros tenemos una causa y contra las causas ni la policía, ni sus medios, ni sus prohibiciones, ni su dinero, ni su poder van a poder con nosotros. Vamos a lograr que este sea un país digno que cree empleo para los jóvenes, con servicios públicos que permitan la cohesión social, con pensiones dignas. ¡Lo vamos a consegui! ¡A fe que lo vamos a conseguir!”, prometió Aróstegui.

Antonio Gil

El de UGT reflexionó ante los micrófonos de la prensa y señaló la reforma laboral como la piedra angular de los males de la sociedad y del desempleo. “El poco empleo que se crea es empleo malo por culpa de la reforma laboral. Empleo con poco potencial, cuando un trabajador percibe un sueldo tiene que tener lo suficiente para pagar la hipoteca y tomarse un café y consumir. Hablamos de empleo de calidad que es el que nos hará salir de la crisis”, analizó Gil.

Para el ugetista “la situación es la peor de la historia en Ceuta y en España” y reprochó al Gobierno de la Ciudad que no esté sabiendo aprovechar las oportunidades que tiene que en su opinión “no se están aprovechando”. “Ni sabe ni quiere” tomar medidas para recuperar la economía y “cambiar de rumbo”, apuntó Gil.

El líder de UGT reclamó más inversiones desde las instituciones públicas para generar empleo y lamentó que “la mesa por la economía se haya paralizado. Se crearon más de 70 medidas de las que no sabemos absolutamente nada, ni en qué estado se encuentran , si han evolucionado o se ha hecho algo por llevarlas a cabo”, criticó.

Alí

El líder de la oposición en la Ciudad Autónoma de Ceuta, Mohamed Alí, acudió a respaldar a las centrales sindicales como viene haciendo cada año y se limitó a subrayar la importancia del lema elegido ante la “tragedia de los datos del paro, en especial para los jóvenes. Hay que pelear por un empleo, por un empleo digno y que los jóvenes tengan futuro”, reafirmó.

Alí celebró también “el formato nuevo” puesto en marcha por las centrales sindicales y diversas asociaciones de jóvenes.

Carracao

Por su parte el líder de los socialistas que también optó por acudir a la plaza de los Reyes y no secundó la manifestación de los otros parados encabezada por Tarek Mizzian y Musa de Izquierda Unida, calificó el día de “importantísimo” y puso el foco en las políticas del Gobierno de Mariano Rajoy al que acusó, como Gil, de “destruir 1,2 millones de empleos con su reforma laboral”.

Por eso cree el socialista que el hecho de “que ahora salga a decir que va a crear 600.000 empleos, no es sólo una pose electoral, es que está hablando de la mitad de empleo de lo que ya ha destruido. Es una actitud muy cínica querer vendernos que es un logro recuperar el 50 por ciento del empleo que destruyeron”, criticó el socialista.

La contra manifestación

Unos 170 desempleados, los que habitualmente se manifiestan en la puerta del ayuntamiento, liderados por el número uno del PDSC, Tarek Mizzian y el de Izquierda Unida, Mohamed Haddú, ‘Musa’, pasearon pancartas, sábanas pintadas y consignas gritadas desde la plaza de África a la de España y regresaron.

Ese segundo grupo de manifestantes casi se olvidó por completo de exigirle responsabilidades a los que las tienen: el Gobierno central y el de la Ciudad Autónoma de Ceuta, ambos gobernados por el PP. Casi, porque si llegaron a pedir la dimisión de la consejera de Empleo, Yolanda Bel, y porque el líder de Izquierda Unida, Musa sí hizo un leve llamamiento a la unidad e identifico “al enemigo” con la “extrema derecha del PP”, al tiempo que aseguraba querer “enterrar el hacha de guerra” y partir de cero para sumar, en alusión a las centrales sindicales mayoritarias, a las que aún así, siguieron despreciando en sus consignas y gritos todos los manifestantes.

La CGT incluso llegó a desempolvar pancartas de tiempos pasados que reclamaban la huelga general en una manifestación que sobretodo fue esperpéntica, al juntar personas tan diversas y ruidosa. Desde Al Bujari, la misma asociación que de la mano de Jesús Fortes y la Fundación Crisol de Culturas ha estado haciendo colecta para la estatua al doctor Abdelkrim, se avisó al líder de Caballas, Mohamed Alí de que “deje de preocuparse por a quién le dan subvenciones” y se apostilló que eso era “un aviso a navegantes”.

Mizzian insistió en demonizar a Comisiones Obreras y UGT, les acusaron a gritos de estar conchabados con el PP y el PSOE y el poder y el capital en general para seguir marginando a los parados. Mizzian fue especialmente duro con Comisiones Obreras con el que mantiene una enfrentamiento abierto. A su líder, Juan Luis Aróstesgui le ha llegado a llamar racista en los días previos en distintas emisoras de radio usando un lenguaje de absoluta confrontación racial.

Los compañeros de viaje surgidos este jueves disgutaron sobremanera al líder de Izquierda Unida, que por momentos pareció amagar con dejar abandonar la marcha y decirle a los suyos que hicieran lo propio y no ocultó su desesperación ante algunas palabras de líderes de la Central General de Trabajadores, de Al Bujari y hasta en cierto modo de Mizzian. A pesar de lo cuál, o precisamente por eso, abogó por hacer tabla rasa de las últimas semanas y sumar energías para luchar contra los recortes en los derechos laborales y en el empleo y plantarle cara al PP.

Unas 500 personas reclaman en la calle más trabajo y más dignidad, aunque divididas


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