El Boletín Oficial de la Ciudad Autónoma de Ceuta recoge la subida de la bombona de butano en la ciudad a 13,13 euros que la compañía Atlas viene aplicando en sus tarifas desde el pasado 21 de marzo.

En un decreto que aún propone Susana Román como presidenta del Consejo de Administración del Organismo Autónomo Servicios Tributarios, pero que ya firma su sustituta al frente de Economía y Hacienda, Kissy Chandiramani, se oficializa el incremento en 52 céntimos de la bombona de 12,5 kilos de gas.

Aunque el incremento permitido es de 17,1125 céntimos por kilo, lo que podría traducirse en la práctica en una subida de 2,13 euros, el decreto establece un precio máximo de venta al público de 1,0503 euros por kilo de gas, y esa es justamente la tarifa que plica Atlas, la máxima permitida por la autoridad competente, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Ceuta. Para una bombona de 12,5 kilos, como las que comercializa la compañía el resultado de aplicar esa tarifa máxima es de 13,12875 euros, un precio que la compañía redondea al alza a 13,13 euros.

La subida aplicada por el Gobierno de la Ciudad es del 4,12 por ciento y va en consonancia con la aplicación desde el pasado 21 de marzo de la tarificación impositiva sobre los gases licuados del petróleo que aplica el Gobierno de la nación. Es decir, la subida es impositiva y va en paralelo a la variación que sufra en el resto del Estado, a pesar de que la Ciudad Autónoma tiene margen para desmarcarse.

El precio de la bombona en Ceuta apenas varía sobre que ofrece por ejemplo la compañía Repsol en la Comunidad de Madrid. Allí una bombona de butano de 12,5 kilos cuesta 13,52 euros, IVA incluido, 39 céntimos más que en Ceuta, a pesar de que allí pagan IVA y no IPSI. La equiparación del impuesto al nacional hace que por ejemplo el precio de la bombona en Ceuta sea muy superior, casi 3 euros más cara, al que disfrutan los melillenses. En la Ciudad Hermana, la bombona cuesta 10,25 euros.