El Gobierno ha tenido que envainarse sus buenas intenciones y dar marcha atrás en la idea de conceder a través de Procesa ayudas de fondos europeos, una posibilidad que desde Bruselas han rechazado tajantemente recordando que estas ayudas son para la creación de nuevas empresas, no para el mantenimiento de las existentes.

Agotada la vía de las ayudas directas, se están estudiando otras líneas de ayudas directas al colectivo afectado para compensar la pérdida de facturación ocasionada por las obras. Los servicios técnicos de la Consejería de Fomento, de Presidencia y de Procesa están trabajando para dar viabilidad a otras opciones aparte de la mencionada por el portavoz y que no es viable jurídicamente tal y como han comunicado desde las instituciones comunitarias. No está cerrada, insiste el Gobierno local, la posibilidad de ofrecer compensaciones directas a los empresarios de la avenida Sánchez-Prado, así como otras opciones para facilitar y ampliar los plazos para realizar los pagos de tasas municipales, tal y como se les ha comunicado a los afectados, explican desde el Gobierno de la Ciudad.

“La intención política era una y la realidad otra”, ha resumido el portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel, que ha admitido que pese a que el Gobierno lo había anunciado, se ha realizado la consulta pertinente a la Unión Europea que se ha opuesto “totalmente” a este programa de ayudas para paliar los daños y pérdidas causados a los comerciantes y hosteleros por las obras de reforma de la Gran Vía y aledaños.

Tampoco quedarán exentos del pago de las tasas pues, ha alegado el portavoz del Ejecutivo, esta es una decisión que solo puede tomar el Pleno de la Asamblea y no el Consejo de Gobierno unilateralmente. En tofo caso, apuntaba Hachuel, la siguiente sesión plenaria será en septiembre con lo que la medida no se aplicaría, una vez agotados los trámites, hasta el mes de noviembre, apenas a un mes de que se finalice la obra en el tramo de Gran Vía, prevista para mediados de diciembre. Pese a todo, el Gobierno sí adelanta que se concederá una moratoria en el pago de las tasas de agua, luz, alcantarillado y ocupación de vía pública. Impuestos que podrán pagar del modo más cómodo posible.

Paciencia y poco más

Desde el Gobierno sí trasladarán a la empresa TRAGSA la petición de la sustitución del vallado por un medio más diáfano que disminuya el efecto túnel  y riega paciencia a los afectados recordando que el final de las obras está ya muy cerca, a solo tres meses.

Conclusiones que la consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, Mabel Deu, ha trasladado a los empresarios afectados en una reunión en el Salón de Plenos de la Asamblea con la presencia de distintos departamentos de la Ciudad Autónoma y una representación de los empresarios con negocios en la avenida Alcalde Sánchez-Prado. Este encuentro da continuidad y fluidez a los contactos previos que han mantenido  ambas partes para estudiar medidas correctoras que alivien  la situación económica de estos establecimientos en tanto que finalizan las obras de reforma, explican desde el Gobierno.

La reunión, en la que también han participado los consejeros de Economía y Hacienda, Kissy Chandiramani, de Gobernación, Jacob Hachuel, y de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Fernando Ramos, ha servido para trasladar a este colectivo las últimas gestiones que se están realizando desde los servicios técnicos de la Ciudad, referidos a la posible implantación de una línea de ayudas y a la aplicación de procedimientos para facilitar el pago de tasas municipales; y se les ha actualizado la información sobre la obra, que marcha conforme a los plazos establecidos y que prevé la finalización del tramo de avenida Sánchez-Prado en diciembre, incluida su reapertura a la circulación. Los consejeros han insistido a los empresarios en que el Gobierno es consciente de las dificultades que están atravesando y que está trabajando intensamente desde varios frentes para minimizarlas.