El portavoz de Caballas, Juan Luis Aróstegui, dejó claro desde el principio que votarían no con la mayor intensidad posible a una medida que supone “quedarse con lo más sórdido de la economía digital, lo más innoble”.

Para caballas no podemos olvidar el impacto de la ludopatía, que con la entrada de las apuestas on line se ha disparado entre las clases más desfavorecidas. “El perfil de un ludópata era antes el de un hombre de 50 años que juega a las tragaperras, ahora son chavales de 20 años que apuestan”, puso como ejemplo, insistiendo en que se trata de una de las adicciones más destructivas y peligrosas.

Una medida que, a juicio de Aróstegui, no trata de cambiar el modelo productivo o apostar por la economía digital sino que aprovecha también para subir “sin que se note” la inversión en publicidad en los medios locales “para regalar el dinero a los propietarios de los medios” a modo de “inyección electoral”. “La inversión en publicidad es inversamente proporcional a la intención de voto del PP.Y, claro, ahora estamos mal y hacen la campaña con el dinero de todos”, resumió, destacando que la rebaja a la economía digital, de paso, se hace extensiva también a los servicios de publicidad, sin que nada tenga que ver con este sector.