Solo las personas desesperadas y el dinero son capaces de saltar fronteras y esta es una prueba de ello. No es un aforismo, es una reflexión del consejero de Turismo, Emilio Carreira, en la presentación de un encuentro empresarial bilateral que puede marcar un hito. La Cámara de Comercio de Ceuta, en colaboración con la Consejería de Turismo del Gobierno de Ceuta ha unido a los empresarios ceutíes y de Casablanca (Marruecos) en un primer encuentro bilateral histórico con el que, explica su presidente, Karim Bulaix, se pretende fomentar la internacionalización de la empresa local, promover acuerdos entre empresarios  de ambos lados de la frontera mediante la creación de una agenda a la medida de cada empresario de Marruecos.

El encuentro tendrá lugar los próximos 23 y 24 de noviembre, en dos jornadas en las que los asistentes asistirán a un seminario sobre internacionalización, recorrerán la ciudad autónoma y podrán hacer contactos y abrir cauces para nuevos negocios. Un encuentro para el que la Cámara de Comercio tiene ya confirmada la asistencia de una treintena de empresas marroquíes, la gran mayoría a petición propia a través de  la Cámara de Comercio de Casablanca (Marruecos). Empresas de sectores muy relacionados con las posibilidades de negocio de Ceuta, como son los servicios, el turismo y la construcción.

Un encuentro que nace de una propuesta de Carreira a Bulaix que poco después se ha materializado en el que será el primer encuentro bilateral de estas características cuya gestión, ha explicado el presidente de la Cámara de Comercio, “ha sido relativamente sencillo”. Porque, como recordaba Carreira, “el dinero, las empresas, no tienen colores, himnos ni banderas”. Y, muy a menudo, “como hemos visto en Cataluña “las cuestiones políticas entorpecen el desarrollo”. Un desarrollo, subrayó, que hace posible cada día el sector privado, defendió el consejero de Turismo.

Carreira sí quiso matizar que se trata de un encuentro “entre empresas, no entre países” y recordó que tanto en Ceuta como en territorio marroquí trabajan empresarios de uno y otro lado, la prueba de que el dinero salta la frontera sin problemas, independientemente del pasaporte o de las tensiones geopolíticas.