La Cámara y de Comercio y la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE) han emitido un comunicado conjunto para reclamar de una vez por todas al Gobierno de la Ciudad que actúe con contundencia para poner freno al botellón con medidas concretas, algunas de sangrante e inexplicable inexistencia si se compara la ciudad con el resto del país, como la falta de “normativa que impida (como ocurre en el resto del país) la venta de alcohol en los comercios de conveniencia a partir de las 10 de la noche”, explican en su comunicado los empresarios.

Quieren además un refuerzo de la “publicidad institucional dirigida a los jóvenes en sus dos vertientes: el botellón como potencial vehículo de expansión de la pandemia y los perjuicios que supone el consumo de alcohol”. Y también un refuerzo del “control policial en las plazas y calles donde se desarrollan estas actividades”.

Todas estas medidas ya se las han traslado anteriormente al Ejecutivo de Vivas, que llegó a plantearse nuevas restricciones a la hostelería local antes de incidir en las reuniones particulares y los botellones, a pesar de que son las segundas y no las primeras en donde se han registrado más contagios de covid.

“La presencia de botellones en las calles de Ceuta supone, un importante foco de potencial contagio y transmisión del COVID-19 entre la población (principalmente joven) de nuestra ciudad, constituye una actividad insalubre para los vecinos y, además, favorece el consumo de alcohol entre los jóvenes y los menores”, argumentan la Cámara y la CECE para pedir estas medidas.

Y no sólo, los empresarios animan también a la vecindad “de Ceuta a que denuncien los casos en los que se celebran botellones o fiestas que superan el número permitido en las viviendas de sus comunidades, así como en las plazas o calles de nuestra ciudad”.

“Entre todos debemos contribuir al control de la pandemia porque con su expansión perdemos todos, tanto en forma de vidas como en forma de empresas cerradas y puestos de trabajo perdidos. Y por supuesto, no podemos permitir que de un problema como es la COVID-19 surja otro problema como es el del consumo desmesurado de alcohol entre los jóvenes como consecuencia del resurgir de los botellones descontrolados”, han reflexionado las dos organizaciones empresariales.