Los vocales representantes de CCOO en el CES de Ceuta valoraron negativamente el Proyecto de Presupuesto de la Ciudad Autónoma de Ceuta para el año 2011, discrepando del acuerdo de dictaminarlos favorablemente por 7 votos a favor, 2 en contra y 3 abstenciones, adoptado en la sesión plenaria del Consejo Económico y Social del 15 de noviembre de 2010, "aún respaldando y sintiéndose comprometidos con las recomendaciones contenidas en el dictamen, en cuya discusión y fijación han participado intensamente en la Comisión de Trabajo de Economía y Fiscalidad del CES".

Los Vocales de CCOO consideran que:

1) No podemos valorar positivamente unos presupuestos que asumen y hacen suyo un recorte de los salarios de los empleados públicos, en una media del 5 por ciento, de forma unilateral e incumpliendo toda la legislación en materia de negociación colectiva. Dicha medida hace recaer sobre las espaldas de los trabajadores públicos, de forma injusta, todo el peso de la crisis económica, en aras del recorte del gasto público y el equilibrio presupuestario. Su aplicación pone en quiebra el principio de negociación colectiva, hasta ahora respetado por la Ciudad Autónoma, y supone, en nuestra opinión, una ruptura con las normas retributivas que regulan la función pública española, abriendo un período de inestabilidad social en las relaciones laborales en las administraciones públicas. Esta medida fue objeto en su día de la convocatoria de una huelga general en la función pública y ha sido denunciada ante los tribunales de justicia por las centrales sindicales, convencidas de su ilegalidad. 2) Estamos convencidos que la estructura del Proyecto de Presupuestos de la Ciudad Autónoma de Ceuta para 2011 responde a un objetivo central de recorte del gasto público en aras de salvar el equilibrio presupuestario y enfriar las cuentas públicas. Este acusado carácter lo hacen un instrumento inservible para avanzar en la lucha contra el paro y profundizar el desarrollo económico, que deben ser los objetivos prioritarios que, en nuestra opinión, deben plantearse las cuentas públicas en este momento. Están inspirados en los presupuestos económicos neoliberales que pretenden que el desarrollo económico no es compatible con el mantenimiento del Estado del Bienestar. Se trata de limitar progresivamente el papel económico del Estado y las administraciones públicas como elementos reequilibradores de las profundas e injustas diferencias sociales, a través de políticas públicas redistributivas. Frente a ello reclamamos más Estado, más ciudad y más política social en aras de la justicia y la equidad y un presupuesto que sea capaz de abordar de forma decidida el problema del paro, las carencias en materia de vivienda, la protección social a los colectivos más golpeados por la crisis, una tributación más directa, justa y progresiva, el impulso económico a los sectores estratégicos para el desarrollo y la búsqueda de la equidad social. 3) La preocupante situación del mercado laboral, marcada por un incesante incremento del desempleo (no podemos obviar que hemos superado la cifra de diez mil parados inscritos en las oficinas del INEM), exige de la Ciudad un compromiso inequívoco en la lucha contra el paro, que no se encuentra reflejado en los presupuestos para 2011. De este modo, el Gobierno se desentiende del problema más grave que afecta a nuestra Ciudad en este momento. Ante una situación de emergencia, el Gobierno no se puede limitar a aportar su cuota de cofinanciación de los programas europeos. El Gobierno debe invertir en empleo. 4) El modelo de servicios sociales sostenido por los presupuestos está desfasado, es inoperante y carece del nivel mínimo de eficiencia exigible. CCOO propone una revisión en profundidad del modelo actual, basada en la gestión directa, la profesionalización, la calidad y la racionalización de los servicios.