Casi al tiempo de la dura carta de la Federación de Enseñanza recogiendo la realidad diaria del Colegio Príncipe Felipe, ubicado en medio del caso –“infierno”, según Comisiones Obreras- el sindicato Comisiones Obreras en su globalidad ha decidido dar un paso al frente y sumar su apoyo  a la movilización convocado de forma espontánea por empresarios y trabajadores de todos los sectores que irán a recibir al ministro de Justicia, Rafael Catalá, este lunes ante el Palacio de la Asamblea, para reclamar a las autoridades una solución para el colapso diario de la frontera del Tarajal.

El sindicato “exige soluciones que permitan normalizar el funcionamiento del entorno fronterizo, que se garanticen los derechos y libertades de los ciudadanos, y que permitan que la actividad económica (y con ello el empleo) se pueda desarrollar en condiciones. Por este motivo, Comisiones Obreras apoya las movilizaciones que tengan por objeto reclamar al Gobierno soluciones para el Tarajal, y en consecuencia, el próximo lunes estaremos presentes en la concentración convocada”, ha recogido el sindicato en una escueta nota de prensa este viernes.

La central sindical mayoritaria en la ciudad considera que “el caos que se vive diariamente en la frontera del Tarajal es inasumible para esta ciudad. Los permanentes colapsos de la principal arteria económica de nuestra ciudad no solo supone un daño incalculable a nuestra imagen y un enorme deterioro de los principios y valores en los que se fundamenta nuestro estado de derecho, sino que además está ocasionando un destrozo en el tejido empresarial local arrastrando con ello un volumen de empleo nada desdeñable. En una ciudad acosada por el paro, más paro”.

Comisiones Obreras, al igual que la patronal, señala un culpable, al Gobierno y concretamente a su actitud pasiva: “La pasividad con la que están actuando las autoridades, en especial el Gobierno de la Nación, es sencillamente inaceptable. CCOO considera una absoluta irresponsabilidad permitir lo que está sucediendo en el Tarajal. Se podría decir que la Delegación del Gobierno ha decidido, por su cuenta, aplicar una especie de eutanasia a esta Ciudad o, al menos, a aquellos que no viven de los presupuestos del estado”.