Ángeles Chaves, de UGT, y África Espinosa, de CCOO, han hecho de portavoces de sus compañeros para denunciar el peligro de desmantelamiento Correos exigiendo al Gobierno que “les incluya en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y desista del recorte de dos tercios de la financiación para el servicio postal.  De no ser así los dos sindicatos anuncian movilizaciones para finales de diciembre y los primeros días de enero.

Un recorte presupuestario que pone en peligro los contratos con Amazon y Ali Express y ha congelado el convenio y los acuerdos colectivos desde hace cuatro años. Un recorte que, de mantenerse, recortaría la plantilla en 17 empleados. Una plantilla que, de momento, ya ha suprimido cuatro carteros de otras tantas barriadas, perdiendo doce trabajadores desde 208, trabajo que se ha repartido entre el resto de empleados que a menudo no dan abasto para ofrecer el servicio. Recorte que ha provocado, que no se cubran las bajas, las jubilaciones o no se concedan días de asuntos propios en fechas punta como las Navidades, cuando antes era lo normal.