Las secciones sindicales de Comisiones Obreras y UGT en Ceuta saldrán a la calle este lunes a las 13 horas para protestar por lo que consideran “el desguace de Correos y exigir al Gobierno que incorpore el Servicio Postal Público a la agenda de recuperación de nuestro país”. Lo harán en coche y prevén inciar el recorrido en la avenida Martínez Catena para dirigirse hacia las calles del centro de la ciudad y ponerle fin frente a la Delegación del Gobierno en la plaza de los Reyes.

Después prevé concentrarse a las 13.45 horas en la calle Cervantes donde han convocado a los delegados de Comisiones Obrera y UGT de Correos y el resto de la plantilla para reclamar a la dirección de la compañía que ponga fin al “desguace de la mayor empresa pública del país con 55.000 trabajadores y trabajadoras y al Gobierno una definición clara de su modelo postal público”, según han anunciado en un comunicado a los medios este domingo.

En concreto, ambos sindicatos explican que no respaldan las políticas que la dirección de la empresa, con su presidente, Juan Manuel Serrano a la cabeza están implementando dado que conllevan un claro debilitamiento de la empresa pública. Las centrales creen que se está preparando el terreno para su futura privatización, algo que podría repercutir en los servicios que recibe la propia ciudadanía.

Por eso dejan claro su “no al recorte de la financiación del servicio público postal (un 60 por ciento por debajo de los 220 millones acordados por la Comisión Mixta Fomento-OOSS en 2017)”. Tampoco están de acuerdo con el trasvase de actividad a la filial Correos Express, ni a la externalización de servicios o “la desamortización inmobiliaria a través de la cesión, regalo o venta del patrimonio histórico”.

Claman también un “no a la reducción de la red postal, suprimiendo rurales, cerrando centros y oficinas”. Algo que conllevará recorte de empleo con el que tampoco están dispuestos a tragar. Y no sólo menos trabajadores, también peores condiciones. Según denuncian los sindicatos, la temporalidad se irá al 36 por ciento y el 25 por ciento de los contratos se harán a tiempo parcial.

En definitiva protestan para decir “no a la quiebra económica de Correos porque el servicio público postal sí funcional, tal y como se demuestra en otros países europeos”.

Contra todo ese “desguace” piden al Gobierno que “resitúe a Correos como eje fundamental en el proyecto de recuperación, transformación y modernización del país, definiendo de forma clara su proyecto de servicio público postal”.