CCOO y UGT discrepan al valorar las palabras positivas de Caldera sobre las bonificaciones


CCOO y UGT discrepan al valorar las palabras positivas de Caldera sobre las bonificaciones

Las federaciones locales de los sindicatos Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores han acogido de forma dispar las palabras del ministro de Trabajo, Jesús Caldera, que anunció su postura favorable a la prórroga de las bonificaciones a la Seguridad Social. Mientras que el secretario general de UGT en Ceuta, Antonio Gil, califica este discurso de “buena noticia”, el de CCOO, Juan Luis Aróstegui, no cree lo dicho por el ministro socialista. Por parte de la UGT, Antonio Gil considera que “está bien” que el ministro “contemple la necesidad de mantener y ampliar” las bonificaciones a la Seguridad Social. Además, el líder sindical cree que la cercanía de las elecciones generales convierte este momento en el perfecto para considerar el futuro de la medida, por lo que ahora tan sólo queda esperar a que el ministro de Economía comparta la visión positiva sobre las bonificaciones del de Trabajo, ya que como declaró el propio Caldera, se ha demostrado que se trata de una actuación positiva para el empleo en Ceuta.

De una forma totalmente distinta valoró las palabras del ministro el secretario general de CCOO, Juan Luis Aróstegui, que explicó que hay que ser una persona experimentada con todas estas cosas ya que “no es creíble la palabra de los ministros en Ceuta”. Para el sindicalista, los responsables ministeriales “vienen de manera precipitada, improvisan ante los medios de comunicación, dan respuestas que solamente sirven para guardar las apariencias y no encontrarse en aprietos o situaciones comprometidas, dicen con ambigüedades sometidas a equívocos lo que la mayoría de la sociedad quiere oír, cogen el barco en pocas horas y se van”.

Aróstegui acusó a Caldera de venir a Ceuta “para hacer su propaganda y ante los medios tiene que dar respuesta y hace el papel, pero no es creíble”. Las declaraciones de Caldera tienen el único objetivo según Aróstegui de “salir del paso” y que el tiempo “irá diciendo cuáles son los hechos y las políticas del Ministerio que hasta ahora en nuestra ciudad han sido ninguna”. Aróstegui se preguntó si existe alguna razón para pensar que cuando la legislatura está expirando vayan a cambiar de opinión. “El ministro es el mismo, la realidad es la misma, los hechos son ninguno. No hay ningún dato que vaya a apuntar a que esto va a cambiar”, sentencia Aróstegui, que mantiene que al Gobierno “Ceuta y Melilla les importa un bledo como les ha importado siempre”.

Los líderes sindicales sí coincidieron en criticar las declaraciones de Jesús Caldera en las que indicaba que la situación del empleo en Ceuta había mejorado en los últimos meses. Juan Luis Aróstegui afirmó que Caldera “no sabe nada de Ceuta y Melilla” y que se limita a recibir durante el viaje “alguna cifra que por otra parte ya nos había leído el delegado del Gobierno, que sirven para justificar su gestión política o no tener que asumir esas responsabilidades”. Todo según el líder sindical con la única intención “de salir del paso de la manera menos complicada posible, son todo mentiras que entran en el terreno de la política, comentarios sin ningún valor”.

Antonio Gil declaró que él no comparte “la visión tan optimista” del ministro de Trabajo y Asuntos Sociales. Gil recordó que “los resultados están ahí, y no son para sentirse orgulloso”. El secretario general de UGT explicó que las cifras pueden mejorar un poco verano, pero que no es empleo estable de cara al futuro.

Además, los secretarios generales de UGT y CCOO también echaron en falta haber podido mantener una reunión con Jesús Caldera durante su corta visita a Ceuta. Antonio Gil declaró que un ministro socialista quizás debería haber mantenido una reunión con las agentes sociales que participan en la realidad económica de la ciudad para tener una visión más exacta. Aróstegui explicó que para él tiene muy poca credibilidad un ministro “que viene a la ciudad con más paro de España y no tiene la deferencia de reunirse con los sindicatos y tomar el pulso a la ciudad, es una falta de cortesía y de interés”.

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