“Estamos cansados de escuchar en los medios decir la cantidad de dinero que están ganando los empresarios, los bancos, las eléctricas, y los trabajadores cada vez perdiendo más poder adquisitivo. Hemos dicho que salimos a la calle para reivindicar la mejor de estos convenios colectivos. Y aquí dejamos el mensaje que o se sientan a negociar para mejorar los salarios o en otoño nos van a tener en el cale, pero aquí y en toda España”, ha lanzado ante la prensa, el secretario general de CCOO, Emilio Postigo.

Y aquí, en Ceuta, el tiro está claramente orientado a 4 sectores: el de hostelería, el de comercio, el de clínicas privadas y el de oficinas. Estos dos últimos ni siquiera tienen convenio, en el caso de los anteriores el texto pactado tiene más de 5 y 8 años. Y eso en un contexto de inflación creciente que ha mermado a las claras el poder adquisitivo de los trabajadores.

“Trabajadores que llevan trabajando por encima de sus posibilidades, con contratos en precario y con contratos de 4 horas y trabajando 12. Ceuta necesita un cambio y la Confederación de Empresarios y los empresarios de Ceuta tienen que sentarse obligatoriamente a negociar los convenios colectivos, si no se sientan a las buenas, se van a sentar a las malas”, ha vaticinado el secretario general de UGT, Juan Carlos Pérez.

Y es que mientras la inflación ha ido desbocada hacia arriba por la invasión de Rusia a Ucrania, según la visión de CCOO y UGT, las empresas han subido sus precios para seguir ganando lo mismo o más sin repartir esos beneficios con sus trabajadores. Algo que consideran intolerable.

Y ante esa situación y en una ciudad de 10.000 parados, ambos sindicatos son conscientes de que quizá el aforo, aunque notable, es insuficiente para este Primero de Mayo, pero hay explicación.

“Hay que decir que aquellos trabajadores del sector de la hostelería que podrían estar aquí ejerciendo sus reivindicaciones, están trabajando. Trabajando porque estamos con las comuniones, los negocios abiertos, trabajando con contratos de 4 horas y trabajando 12 horas, sin convenio colectivo y con la subida salarial del 1 por ciento. Y están trabajando y están señalados y los empresarios a la que un trabajador se manifiesta o protesta, va a la calle, y la gente tiene miedo, miedo a manifestarse. Pero para eso estamos aquí nosotros, para dar la cara por los trabajadores, por la negociación colectiva y para subirle los salarios”, ha resumido Juan Carlos Pérez.

Postigo en cambio cree que además de esa situación pesa también la mala prensa que desde los poderes fácticos soportan los sindicatos durante todo el año:

“No hay más apoyo porque el obstáculo que somos nosotros para la parte empresarial y para la parte que no le interesa que salga la gente a la calle, no paran durante todo el año de hacer una publicidad negativa hacia los sindicatos, donde lo único que dicen es que estamos todo el día comiendo gambas. Yo quisiera decir que además de gambas comemos chuletones y además hay que decir también que hoy tienen la posibilidad de comer los trabajadores que antes no comían gambas gracias al esfuerzo que hemos hecho los sindicatos, por lo tanto ya está bien. La realidad es la que es”, se ha defendido Postigo.

Aún así a pesar del buen tiempo y del puente han sido cientos los trabajadores que han recorrido el centro desde el Ayuntamiento a la Delegación, desde la plaza de África a la de los Reyes, con pancartas que reclaman ese reparto de beneficios, la negociación colectiva, congelada en algunos casos concretos por incomparecencia de la parte empresarial. O en casos concretos se hacían eco de la situación por la que atraviesa la sanidad pública o la empresa Hércules.

Postigo ha reiterado el mensaje que ya trasladó el pasado jueves al presentar la jornada de lucha de este lunes. Hoy “sabemos que se vive mejor que hace 20 y 30 años y la gente vive un poco más tranquila”, quizás por eso también las manifestación del Primero de Mayo no son lo que fueron en el pasado. Pero si “hoy vivimos un poco mejor” es porque “mis abuelos y mis padres dieron la cara por mí. Hoy demos la cara por nuestros hijos y nuestros nietos”, ha ejemplificado Postigo. El de Comisiones no ha dudado en ponerse de ejemplo, con “la vida resuelta” a falta de dos años para jubilarse, ha prometido “seguir peleando hasta que me queden fuerzas”. Lo hará porque sus dos nietos puedan disfrutar de “trabajo estable y unos salarios justos y decentes”.

En el manifiesto de este Primero de mayo y en los mensajes lanzados por la megafonía, los sindicatos no han dudado en defender a su vez los logros de los últimos años, como la subida del Salario Mínimo Interprofesional que ha alcanzado los 1080 euros desde los poco más de 700 euros que tenía al inicio del Gobierno de Sánchez. Una subida de más de 300 euros que han contrapuesto con los 100 euros que lo subió Rajoy. Para hacer un llamamiento a los presentes a defender esos derechos logrados por el Gobierno de coalición con el empuje de los sindicatos, justo ahora que es año electoral. Y como eso las pensiones, revalorizadas un 8 por ciento sólo este año. O la Reforma Laboral.