El Consejo de Gobierno ha dado este viernes luz verde a una nueva encomienda de gestión, en este caso a la empresa municipal Amgevicesa, para adjudicar la vigilancia de los edificios públicos y de la explanada para vehículos de porteo de Loma Colmenar. Una encomienda de gestión que en este caso aún está pendiente del cálculo del presupuesto que haga la sociedad pública para calcular el coste total de la encomienda.

Una fórmula que ya han criticado los sindicatos y las asociaciones de vigilantes de seguridad que ven en esta práctica un claro ejemplo de “intrusismo” de la administración pública en un sector privado, con la destrucción de empleo y la competencia desleal que supone para las empresas. Una labor, recuerdan, que deben hacer vigilantes con su debida formación y experiencia y no trabajadores de Amgevicesa.

Un intrusismo que ha descartado el portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel, consejero además de Gobernación y responsable de la encomienda que, insiste, tiene todos los parabienes de los servicios técnicos y jurídicos, recordando además que esta labor no requiere de vigilantes formados y basta con personal municipal.