La crisis sanitaria, que mantiene cerrada la frontera del Tarajal desde hace casi un año, restringido el transporte marítimo y las visitas desde la península y asfixiado el consumo interno, ha llevado a la Consejería de Hacienda del Ejecutivo local a maximizar sus esfuerzos para intentar ayudar a los comercios de la ciudad, que han perdido hasta un 40% de su facturación, a abrir nuevas vías de negocio a través de Internet fuera de Ceuta.

Con ese objetivo se han abierto, según ha explicado Kissy Chandiramani este lunes en una comparecencia junto al presidente de la Cámara de Comercio, Karim Bulaix, y a Nicola Cecchi, de la Confederación de Empresarios, dos líneas de trabajo a través de Servicios Tributarios y Procesa.

El organismo autónomo se ha fijado en el marco aduanero del que disfruta Canarias desde julio de 2014, que permite a los consumidores autorizar a los vendedores a ser sus representantes aduaneros para evitar al comprador cualquier tipo de complicación burocrática en las operaciones que realice y sus correspondientes envíos para evitar anulaciones y devoluciones, uno de los grandes escollos que ve Correos para alcanzar un acuerdo global que permita, aprovechando las economías de escala, abaratar a los comercios de la ciudad los costes de los envíos y sirva, a su vez, de ejemplo para alcanzar pactos similares con otras empresas del sector.

Procesa, por su parte, está estudiando la posibilidad de conceder ayudas a los negocios locales que se posicionen en plataformas como Amazon para cubrir en todo o en parte la comisión de alrededor del 15% que facturan por cada operación realizada a través de su portal.

Cecchi también ha planteado la conveniencia de simplificar el doble control aduanero que se soporta en Ceuta y Algeciras como paso para facilitar a los vendedores de la ciudad autónoma la posibilidad de abrir nichos de negocios más allá del consumo interno.