El comercio ceutí ocupa un mes más el furgón de cola del negocio nacional, con un sensible descenso del 2,3 por ciento en precios constantes, uno de los peores resultados del país, solo empeorado por Cataluña y Melilla. Pese a todo, el comercio minorista de Ceuta sigue siendo el motor de empleo  más fiable en la ciudad autónoma, con una tasa por encima del 2,3, en el pelotón de cabeza, solo por detrás de regiones como Canarias o Baleares.

El comercio local marcó en el último estudio de venta al por menos uno de los peores resultados del país, con un descenso del 2,3 en las ventas (un 3,6 a precios constantes) muy lejos de las tendencias del resto del país y envuelto en su propia crisis. Mientras a un lado del Estrecho confían en el Black Friday y la campaña de Navidad, en esta orillase mira a la frontera por un lado, y a la fuga de clientes por el otro. En la última década, con datos desde 2008, en índice de la cifra de negocio del comercio minorista ceutí ha retrocedido 15 puntos, trazando una preocupante y pronunciada curva descendente volviendo a registros similares al peor trecho de la crisis.

Una tónica que se ha mantenido en la última década con contadas excepciones. En siete de los últimos diez años, el comercio local presentó un descenso en su volumen de negocio, solo recuperado en parte en los años 2015 y 2016, y siempre con registros muy por debajo de la media nacional, con una media de un punto y medio negativo en estos diez años.

En este 2017 Ceuta vuelve a la senda de las pérdidas con una caída de las ventas de 3,6 puntos en precios constantes en el mes de octubre, retrocediendo las décimas ganadas en los dos anteriores ejercicios, lastradas aún por el profundo bache que registró el comercio entre 2011 y 2012 con caídas de hasta siete puntos porcentuales. Pese a todo, los datos acumulados de los diez primeros meses de 2017 apuntan a un leve crecimiento de un punto en las ventas en lo que va de año.

Los peores años de la crisis también afectaron a este lado del Estrecho y provocaron en años siguientes una reducción del volumen de empleo en la ciudad autónoma, con dos ejercicios en rojo en este apartado, con 2009 y 2013 como los únicos años malos para el empleo en el comercio minorista ceutí. Pese a todo, pese a cumular pérdidas con contados episodios de paréntesis, el comercio local sigue creando puestos de trabajo, siendo el principal, sino el único, motor de creación de empleo.