Representantes de CCOO y UGT de Ceuta se han encerrado este miércoles en las dependencias de la Jefatura Provincial de Correos de Ceuta , para protestar por la reconversión y el desguace del Servicio Postal Público. Este encierro se enmarca en las movilizaciones que los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT están llevando a cabo bajo el lema “SALVEMOS CORREOS” y que tiene en el horizonte más inmediato la convocatoria de huelga general del próximo 1, 2 y 3 de junio. 

CCOO y UGT han querido denunciar con este encierro lo mismo que ya habían venido haciendo con otras movilizaciones como la caravana de protesta que recorrió hace unas semanas la ciudad. Esto es, la política de abandono del servicio público postal y de Correos, que ha provocado, según las centrales sindicales, el desplome de la carga de trabajo y ha llevado a la empresa a una situación insostenible económicamente (hundimiento) con unas pérdidas de casi 600 millones de euros desde 2019, si sumamos los 100 millones en negativo del ejercicio 2021, y un déficit estructural que lo sitúa al borde de la quiebra técnica.

“Esta política de desguace intencionado de la mayor empresa pública de este país por parte de su presidente ha tenido como consecuencia directa la implantación de un modelo de empleo basura, con altas tasas de precariedad laboral en la plantilla de la mayor empresa pública del país, con más de 10.000 puestos a tiempo parcial, lo que supone más del 20% del total de la plantilla. En la provincia de Ceuta la tasa de empleo a tiempo parcial es del 22%, muy similar a las del resto del estado”, han explicado Comisiones y UGT en un comunicado dirigido a los medios. 

Una descripción de la situación general de la empresa que se adapta a la perfección en la ciudad, según los sindicatos. La huelga para los tres primeros días de junio sigue sobre la mesa y si el Gobierno de la Nación no se aviene a sentarse a negociar se llevará a cabo con total seguridad, se deduce del relato sindical.

Respuesta de Correos

Las protestas sindicales han tenido respuesta por parte de la empresa. En un larguísimo comunicado Correos ha negado punto por punto la mayoría de las acusaciones lanzadas tanto en Ceuta como en el resto del país por las centrales sindicales. Así, la empresa niega que exista un plan para su privatización, que es el objetivo que señalan los sindicatos que tendría la precarización del empleo y la reducción de las plantillas.

En ese plan, Comisiones y UGT han puesto su mirada sobre Correos Express, una nueva unidad de la empresa que entienden las centrales sindicales acabará sirviendo a la privatización al traspasar a ese modelo de negocio y marca la parte rentable de la empresa. Correos niega que haya trasvase de actividad entre una unidad y otra.

Tampoco reconoce Correos la acusación de estar cerrando oficinas y centros de distribución. Parece increíble que haya discrepancias entre si se cierran espacios físicos o no, que en ocasiones ocupan edificios enteros. Lo que sí reconoce la empresa en ese sentido es que está adecuando su estructura de distribución para ser más eficientes, sin merma de la calidad. Lo que entiende que es su obligación como el operador público que garantiza la prestación del Servicio Postal Universal. Y cifra en 2.295 puntos de atención al público los existentes en la actualidad, sobre los que trabaja para su total digitalización.

También niega la empresa que esté despidiendo personal o precarizando los puestos. “Correos se encuentra en un proceso de transformación de su modelo de negocio, sin privatización ni despidos”, asegura la empresa.

Niega que se vaya a fragmentar la empresa, pero sí reconoce que está reorganizando y diversificando sus servicios para tratar de ganar más dinero. Lo que apunta a matices léxicos más que a una mentira por parte de lo denunciado por los sindicatos.

Y sí lanza un dato para desmentir la falta de negociación con la plantilla, desde 2018, la empresa asegura haber mantenido 234 reuniones con los agentes sociales para abordar el día a día de la compañía y cree que han dado resultados en forma de empleo estable y de calidad y apunta las 13.297 plazas para personal laboral indefinido convocadas. De esas ya se habrían cubierto 7.730 y estarían en marcha la convocatoria de otras 5.377. Eso entre 2018 y 2021. Entre 2020 y 2021, la empresa apunta a que trasladó 5.521 personas, que según su relato habrían “obtenido un destino más acorde a sus necesidades a través del concurso de traslados”. A eso suma la empresa los más de 6 millones de horas de formación impartidas a sus trabajadores entre 2018 y 2021.

Y también niega que no haya diálogo social presentando el proceso de diálogo para el Plan Estratégico con todas las organizaciones sindicales, aunque el acuerdo sobre el mismo deja fuera a Comisiones y UGT que tienen más de tres cuartas partes de la representación de los trabajadores.

A la vista de las exposiciones de unos y de otros que dibujan realidades absolutamente opuestas, todo parece abocado a que la plantilla consume la huelga convocada para los días 1, 2 y 3 de junio.