En concreto serían los abonos del 33 por ciento del complemento específico en la paga extra, o el 3 por ciento de la masa salarial. Conceptos que no son fruto del acuerdo entre Ciudad y sindicatos, sino que emanan directamente de la Ley de Presupuestos, y que no han sido incluidos en el acuerdo aprobado por el Consejo de Gobierno.
Según la Ciudad, los atrasos se pagarán en la nómina del próximo mes, lo que supone para las arcas públicas un gran "esfuerzo presupuestario".