La potencia instalada en los sistemas no peninsulares se mantiene prácticamente invariable respecto al año anterior, pero su producción, especialmente en el caso de Ceuta, aislada de la Red Eléctrica Española, la producción creció, por obligación, al mismo ritmo que la demanda, todo, sin excepción a base de fuel y gas pues no hay en Ceuta otra fuente alternativa de energía, pese a que, por ejemplo, las ciudades autónomas están exentas del llamado ‘impuesto al sol’. El 30 de noviembre fue el día con más demanda del invierno y el 3 de agosto, en plena feria, el de más consumo del verano. Por meses, sólo enero (-9%), marzo (-0,3) y julio (-0,3) registraron descensos relativos en la demanda.
La demanda de energía eléctrica en España, con datos estimados a cierre de año, experimentó en 2016 un ligero crecimiento del 0,8% respecto al año anterior. Por su parte, la generación registró una caída del 1,9% respecto a 2015, afectando principalmente al carbón cuya producción descendió un 29,8%. En cuanto a los intercambios internacionales, las importaciones superaron a las exportaciones en 7.313 GWh, lo que supone el primer saldo importador registrado desde el año 2003.