Un total de 120 personas han iniciado este martes su formación en la Escuela de la Construcción, que depende de Procesa, empresa adscrita a la Consejería de Economía, Hacienda y Administración Pública. El arranque del nuevo curso incluye como novedad la apertura vespertina de las aulas de estudio de ese equipamiento, que se ponen a disposición tanto de los alumnos propios como de los estudiantes en general de las zonas aledañas que quieran hacer uso de esas salas. En concreto, abrirán desde las 14.30 hasta las 20.30 horas.

En cuanto a la nueva convocatoria de la Escuela de la Construcción, incluye cursos de 645 horas de albañilería, electricidad con especialización en sistemas de alarmas y videovigilancia, fontanería, pintura con especialización en trabajos decorativos, atención y venta en pequeñas y grandes superficies comerciales, carpintería de madera, montaje de muebles, frisos y tarimas flotantes, limpieza integral y sistemas de extracción de aire mediante tuberías de acero galvanizado.

Además de la formación en esas materias y en prevención de riesgos laborales, los alumnos serán instruidos en otros temas mediante su asistencia a los módulos que incluye el curso sobre sensibilización medioambiental, igualdad de oportunidades, empleabilidad y habilidades laborales, creación de empresas y, también, habilidades sociales y salud pública. Los 120 beneficiarios de este itinerario formativo recibirán una beca de 1.451 euros, incentivo que les será devengado mensualmente hasta junio de 2016.

Por otro lado, para el curso que acaba de comenzar, ha sido adquirido previa licitación pública diferente material, herramientas y vestuario por valor de 39.279 euros.

El contexto de la Escuela

Según ha recordado el Ejecutivo local en una nota a los medios, la actividad de la Escuela de la Construcción viene de la mano del Programa Operativo del Fondo Social Europeo (FSE) para Ceuta para el periodo 2014-2020, que contempla la formación de personas en riesgo de exclusión social como uno de sus ejes prioritarios, por lo que incluye itinerarios de inserción social y laboral que se estructuran en torno a la formación en un oficio o profesión.

Esa formación se complementa, como se hace en la Escuela de la Construcción, con una serie de medidas para adquirir habilidades sociales, laborales, medioambientales, de fomento de la igualdad y de conciliación entre la vida laboral y familiar.

En cuanto a los alumnos, están seleccionados por un procedimiento en el que colaboran diferentes entidades y servicios especializados en la intervención con personas en situación de riesgo actual y potencial de exclusión social y laboral: las áreas de Servicios Sociales, Drogodependencias, Mujer, Menores y Juventud de la Ciudad; el Centro Penitenciario de Los Rosales, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), los equipos psicopedagógicos y de orientación del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, el equipo de atención social del Ingesa y la Dirección Provincial del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).

Tras una primera localización del alumnado, se remite al centro Equal, en el Polifuncional Mustafa Mizzian, donde son evaluados de manera individual y grupal de acuerdo con baremos que incluyen criterios formativos, sociales, laborales, personales y familiares.