El Consejero de Fomento y Turismo, Alejandro Ramírez, y la directora general del área, Tamara Guerrero, han supervisado el estado de ejecución del futuro aparcamiento de Juan Carlos I, y han repasado el inicio de las obras en el Paseo de las Palmeras y el próximo inicio de los trabajos en el Puente Quemadero, según ha informado el Gobierno de la Ciudad mediante un comunicado este sábado.

En ese mismo comunicado, el Ejecutivo explica que ambos responsables “han supervisado la buena marcha de los trabajos del aparcamiento público de dos plantas, rematado con una plaza en su parte superior, que se está construyendo en la barriada Juan Carlos I”. Pero esa buena marcha de los trabajos choca con los plazos inicialmente facilitados por el propio Gobierno de la Ciudad en noviembre de 2018. Entonces, se esperaba que los trabajos encomendados a Tragsa tuvieran una duración de 8 meses y se esperaba firmar el acta de replanteo e inicio de la obra durante la segunda semana de aquel mes. Esto es, la vecindad de Juan Carlos I, debería llevar disfrutando del estacionamiento desde antes del final de julio de 2019. La realidad es que no lo podrá hacer hasta que el verano roce ya al otoño en 2021, según la nueva previsión anunciada por el Gobierno en el comunicado de este sábado.

No es el único retraso similar que acumulan las obras proyectadas por el Ejecutivo, especialmente las encomendadas a Tragsa. La lista es larga. Pero alcanza quizás con citar el ejemplo más representativo: La remodelación de Gran Vía, Jáudenes y Plaza de África, cuyas prórrogas de plazo han venido siendo frecuentes en una obra aún inconclusa y que debiera haber estado lista antes del final de la pasada legislatura (mayo 2019). Y eso, a pesar de que el Gobierno sostuvo en su día para defender las encomiendas de gestión a la empresa pública Tragsa y su renuncia a la fórmula de la licitación mediante concurso abierto, que se apostaba por esa fórmula para agilizar los plazos de ejecución de las obras. Una fórmula que provocó una importante contestación de la oposición entonces, llegando incluso a judicializar el asunto y obteniendo sentencias favorables que impedían a la Ciudad encomendar a Tragsa actuaciones urbanas.

La obra, tal y como repasa el Gobierno en su comunicado de este sábado, supone una inversión por parte de la Ciudad de 1,7 millones de euros. Y con ella pretende paliar la escasez de estacionamiento en el barrio al dotar al mismo con 111 plazas de aparcamiento. De ellas, 6 se reservarán para vehículos de personas con movilidad reducida. Además, se pretende dotar a la asociación de vecinos con un nuevo local social y la estructura se rematará con una plaza con zona de juegos infantiles y un espacio para esparcimiento de la ciudadanía.

El nuevo estacionamiento se levanta sobre un terraplén que cuenta con un elevado desnivel. La estructura será abierta y cuenta con una fachada compuesta por pilares inclinados 15 grados respecto a la vertical, dotándolo de una imagen muy moderna y componiendo una celosía. Contará con tres plantas para el estacionamiento. La más baja suma una superficie de 1.106 metros cuadrados, prácticamente idéntica será la primera planta. En cambio, la más elevada sirve para la instalación del local social, que contará con una superficie útil de 100 metros cuadrados, contará con una plaza de 97 metros cuadrados y sumará más plazas de estacionamiento.

Además, el nuevo aparcamiento contará con luz natural gracias a un patio interior que articula la construcción. Además del propio edificio, la obra contempla señalización, jardinería y mobiliario (papeleras, barandillas, bolardos, etc; y acometidas básicas de luz, saneamiento y abastecimiento. El hormigón es la nota predominante en la construcción.

Puente Quemadero y Paseo de las Palmeras

La Consejería de Fomento también tiene previsto iniciar durante la primera quincena de junio las obras para reparar el socavón abierto en el Puente Quemadero, del que hace ya semanas anunció el Ejecutivo había logrado diagnosticar las causas que lo habían provocado. Ahora, el Gobierno informa que esas obras son de “envergadura” y han requerido “la redacción de un proyecto de ejecución por los servicios técnicos de la Consejería, que se ha realizado en un corto periodo de tiempo, dada la urgencia de la actuación”. El objetivo es reponer el vial en su estado original sin riesgo para los usuarios.

El Ejecutivo explica que la correcta ejecución del proyecto se realizará teniendo en cuenta la necesidad de minimizar las afecciones a obras de reciente ejecución como el campo de fútbol, el parque infantil o la propia carretera, y los servicios básicos, entre otros, el suministro eléctrico a la cárcel.

Así se procederá a construir un pozo vertical que permita acceder y resolver los problemas identificados.

También ha informado Fomento del inicio de las obras de remodelación del Paseo de las Palmeras, cuyo pavimento se ha deteriorado de forma notable, en parte debido al uso intensivo del tráfico rodado al que ha obligado la remodelación de Gran Vía y la Plaza de África. Un uso, el del tráfico, que no estaba previsto en el proyecto original de la calle y que ha tenido consecuencias negativas.

El Gobierno estima un periodo inicial de 6 meses para los trabajos de remodelación. A pesar de eso, desde la Consejería se ha elaborado un cronograma de trabajo con el que esperan poder reducir el plazo al máximo posible y reducir al mínimo las molestias en esta zona céntrica de tránsito en el centro de la ciudad. La actuación supera los 430.000 euros de inversión.