El Gobierno reconoce, en parte, su desidia para reordenar el sector de la Construcción


El Gobierno reconoce, en parte, su desidia para reordenar el sector de la Construcción

- Martínez anuncia que convocará una reunión en unas semanas y recuerda a Caballas que el asunto se ha abordado en el seno de la Mesa por la Economía

- Caballas vuelve a urgir al Ejecutivo a que tome cartas en el asunto para evitar la exportación de puestos de trabajo en un mercado laboral con casi 12.300 parados

Nada nuevo bajo el Sol. Aróstegui ha interpelado al Gobierno durante la sesión plenaria de este lunes por el manifiesto incumplimiento del acuerdo Plenario sobre una propuesta en la que Caballas pidió al Ejecutivo y este accedió a ello a reordenar el sector de la Construcción. La idea era lograr un pacto a tres bandas entre la patronal, los sindicatos y la propia administración para poner coto a la contratación de mano de obra en Marruecos y en la península con destino a obras que finalmente paga la Ciudad Autónoma. Martínez ha reconocido que efectivamente el Ejecutivo no ha creado el grupo de trabajo ni se ha sentado con los agentes sociales para iniciar los trámites que concluyan con un acuerdo en ese sentido que permita al Gobierno blindar sus adjudicaciones. Si bien, se ha disculpado, citando incluso al propio Mohamed Alí en su interpelación, defendida por Aróstegui, para dejar claro que el asunto se ha abordado en el seno de la Mesa por la Economía.

Así las cosas, Martínez, ha anunciado que en las próximas semanas convocará a una reunión a la patronal del sector y a los representantes sindicales de la Construcción para trasladarles las conclusiones a las que ya se parece haber llegado en la Mesa por la Economía para regular mejor el sector y evitar así, como defiende Caballas, la fuga de mano de obra en un mercado que cuenta con cerca de 12.300 parados.

Tanto Martínez como Aróstegui han coincidido en la explicación de los objetivos. Se trata de que no se puedan realizar contrataciones para obras adjudicadas por la Administración Pública que no tengan a residentes en Ceuta como beneficiarios, lo que pondría coto a la fuga de mano de obra hacia Marruecos y la península, ayudando cuanto menos a mantener cierto nivel de empleo en la ciudad dentro de uno de los sectores más castigados por la crisis. Aróstegui ha arrojado un dato, que él mismo, ha dado como estimativo ante la dificultad de saber con exactitud el volumen de mano de obra que se exporta, pero el diputado localista cree que de las 3.000 personas que trabajan en el sector la mitad de los contratos se realizan a profesionales que llegan desde Marruecos o la península.

Para que eso se produzca se debe contar además, según ha explicado Martínez, con otro elemento: un refuerzo de la formación a los potenciales trabajadores ceutíes en el sector. Ese refuerzo vendría de la potenciación de la Escuela Laboral de la Construcción, ya en funcionamiento, “para terminar con la coartada más común de la falta de cualificación” que esgrimen con frecuencia y reiteración las empresas, ha explicado Martínez.

Si bien, Aróstegui ha aprovechado la interpelación para afearle a Martínez en particular y al Gobierno en general sus incumplimientos sobre los acuerdos alcanzados por el Pleno de la Asamblea cuando se trata de llevar adelante las iniciativas planteadas por la oposición.

“Los acuerdos plenarios se tienen que cumplir. Está plagado el orden del día de recordatorios de porqué no hacen ustedes aquello que dicen que sí harán. Nos molesta especialmente esta situación. Pensamos que las contadas veces que nos dan el voto a favor hay voluntad de hacer lo que se aprueba y luego comprobamos que lo que hay es voluntad sincera de tomarnos el pelo. Cumplan y acompañen sus palabras con hechos”, le ha espetado Aróstegui a Martínez.

El de Caballas le ha recordado a Martínez que no es el foro la Mesa por la Economía para plasmar el acuerdo plenario que se alcanzó y el portavoz del Ejecutivo le ha recordado a Aróstegui que aquella propuesta no contemplaba ningún plazo temporal para ejecutarla.

El Gobierno reconoce, en parte, su desidia para reordenar el sector de la Construcción


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