La compañía Hélity ha brindado con chámpame este sábado para inaugurar oficialmente sus nuevas instalaciones: casi mil metros cuadrados de hangar, completamente equipado, con una grúa capaz de levantar más de seis toneladas y en el que descansan o pasan revisión sus cuatro helicópteros, a los que próximamente la empresa planea sumar dos nuevos aparatos para nuevas líneas regulares de pasajeros, pero también para abrirse a nuevas vías de negocio.

La obra del nuevo hangar, que junto al ya existente suman más de 1.500 metros cuadrados, ha supuesto un esfuerzo inversor de 750.000 euros, solo en la construcción de la estructura, a lo que habría que sumar la equipación y la tecnología necesaria, que no dispone cualquier empresa, ha destacado su responsable, Antonio Barranco, en el acto de inauguración al que han asistido buena parte del medio cuentear de empleados de la compañía ceutí.” “Hemos instalado un puente grúa coaxial de 6,3 toneladas. El que teníamos en el primer hangar era de 1,6. Es de destacar ya que hay muchas instalaciones que no tienen puente grúa. El suelo es especial, hecho de resina resistente para actividades industriales. Las puertas están formadas por librillos”, ha explicado los medios.

Pero Hélity sigue preparando otros proyectos, más allá de las líneas de pasajeros que unen Ceuta co la Península. Entre ellos la ya sabida ampliación internacional de sus vuelos, con nuevas líneas a Tánger y Tetuán desde Algeciras. Hélity tiene ya todos los informes, salvo uno, el decisivo. El que permitiría catalogar al helipuerto de Algeciras como aeropuerto Schengen, haciendo posibles los vuelos internacionales. Un último paso que depende de Frontex, que s el más complicado. Pese a ello, Barranco confía en la colaboración tanto de la Delegación del Gobierno en Ceuta, como del Ayuntamiento de Algeciras.

Si Algeciras fuera helipuerto Schengen, Hélity podría ya dar el otro salto que tiene preparado, con la ampliación de sus líneas de negocio también a la asistencia, transporte y prestación de servicios en alta mar, esto es, vuelos a aguas internacionales para aterrizar sobre cualquiera de los 96.000 buques que atraviesan el Estrecho. Un servicio muy habitual en otros puertos del mundo pero que esta transitada zona del mundo no existe, un hueco de negocio que quiere cubrir Hélity, aunque para ello necesitaría tener un aeropuerto internacional a mano, pues Málaga o Jerez hacen inviable la operación.