No hace tanto que en Ceuta aparcar en la zona centro en las líneas azules costaba 0,90 euros dos horas. Las tarifas ya fueron objeto de subida bajo la gestión de Jacob Hachuel como consejero de Fomento y se extendieron a 1 euros por esas mismas dos horas. Recientemente en julio, el Gobierno ha llevado a los parquímetros (cuyo mantenimiento anual está presupuestado en 12.000 euros) el incremento de tarifas aprobado en los Presupuestos Generales de la sociedad AMGEVICESA para este año 2020, y que supone de facto culminar un incremento que alcanza el 33 por ciento en apenas dos ejercicios, pasando de aquel 0,90 euros al 1,20 euros por aparcar dos horas y que de facto supone cobrar al ciudadano un céntimo por cada minuto que su vehículo pase estacionado en la zona azul.

Eso si se es cívico y se pone el ticket, porque de lo contrario, y aquí está la verdadera subida las multas se disparan desde los 2,20 euros de la anulación por no ponerlo se pasa a los 7 euros y 3 euros en el caso de exceder el tiempo pagado en el ticket.

La subida aplicada en julio ha cogido por sorpresa a más de un ciudadano que no ha dudado en quejarse amargamente, si bien, está aprobada desde inicio del año al estar las nuevas tarifas contenidas en los presupuestos de la sociedad que gestiona los parquímetros AMGEVICESA, que no ha avisado de la aplicación de esta subida la ciudadanía por ningún medio y se ha limitado a aplicarla en las máquinas.

La subida, no obstante, no hace abandonar a Ceuta el top del ranking de capitales con tarifas más reducidas en las zonas azules, pero la acerca a la medias del país, desde el puesto de segunda ciudad más barata del territorio sólo por detrás de Teruel.

El incremento, eso sí, llega quizás en el peor momento posible, verano, y concretamente el verano de 2020, con las economías domésticas mermadas tras los meses de parón por el confinamiento. Y eso sí, lo que no ha entrado en vigor esta la tarifa de 1,50 euros que permitía dejar el coche estacionado hasta 2,5 horas y que también se recogía en la tabla presupuestaria de la sociedad que recibió el visto bueno del Consejo de Administración de cara a los presupuestos de 2020.

Eso sí, servirá a buen seguro para tratar de paliar la caída en la recaudación por este concepto y que las cuentas de la sociedad no se descalabren demasiado tras los meses en los que el servicio no estuvo operativo, se retomó a mediados de mayo, durante la desescalada.

En 2019 AMGEVICESA ingresó por este concepto 155.833 euros e interpuso 14.098 denuncias, de las que 10.854 fueron anuladas mediante pago. Para este año 2020, la sociedad presupuestó unos ingresos por este concepto de 130.000 euros.

Más allá de la subida de tarifas no hay nada en la gestión de los parquímetros que alumbre alguno de los compromisos pasados del Gobierno o que deje entre ver algún plan para la mejora de la movilidad urbana en la ciudad. La legislatura pasada se llegó incluso a especular con la posibilidad de ampliar las zonas de pago al inicio de la misma. Al final de la misma, ya con los parquímetros inteligentes sobre las aceras, el entonces consejero Hachuel abrió el melón de que las motos comenzaran a pagar, pero también de que las tarifas se vieran moduladas en función del grado de contaminación de cada vehículo, introduciendo recargas para los diésel más contaminantes y rebajas para los híbridos y eléctricos. De momento, sólo se apuesta por mejorar la recaudación con un incremento general de tarifas.