Tal y como había anunciado Comisiones Obreras, varios empleados de la empresa Hércules se han concentrado en la mañana de este jueves frente a las puertas del pabellón Guillermo Molina en protesta por los constantes atrasos en el cobro de sus respectivas nóminas.

Los trabajadores, que han tenido que hacer uso de su tiempo de desayuno para poder personarse en el lugar, reclaman a la referida compañía, además, el abono de la paga extra de verano, "que deberían haberla cobrado el 20 de julio", como ha explicado Claudia González, secretaria de Acción Sindical de CCOO.

A fecha de hoy, 15 de septiembre, los asalariados del ICD ya han recibido sus sueldos; "los empleados del resto de áreas, aún no", decía Mari Carmen, representante de los trabajadores, que añadía: "Esto conlleva devoluciones de facturas de luz, agua y un largo etcétera".

Según González, la coyuntura afecta a los empleados del equipo de limpieza de la Delegación del Gobierno, a los funcionarios del SEPE, a los auxiliares de la Basílica Tardorromana y a los de los museos del Revellín y las Murallas Reales. "A los trabajadores del ICD les han pagado solo porque anunciamos que habíamos convocado la concentración", ha manifestado la delegada sindical.

Al parecer, Comisiones Obreras ya puso la situación en conocimiento de la Inspección de Trabajo en noviembre del año pasado. "Desde entonces, hemos puesto tres denuncias adicionales", ha asegurado González, que ha aclarado que el organismo "levantó acta de infracción a la empresa". "Sin embargo, parece que no ha sido suficiente", añadía.

González ha trasladado a los medios la intranquilidad que padecen los trabajadores: "La angustia que tienen estos señores por no saber cuándo se les va a pagar es enorme". "Si el mes que viene vuelve a suceder lo mismo, volveremos a concentrarnos el día 5", sentenciaba.