En un abarrotado salón del hotel Tryp, el delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, acompañado por el director del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) en Ceuta, Alfonso Grande, han clausurado los diez cursos de Formación Ocupacional Profesional que se han venido impartiendo a un centenar de alumnos desde el pasado 10 de junio.

El centenar de alumnos han recogido hoy su diploma acreditativo, que en palabras de Alfonso Grande “acreditan y facilitan a sus titulares la incorporación a la vida laboral”, al tiempo que reconocen la habilidad, esfuerzo y dedicación desarrollados en diferentes ámbitos de actividad durante los últimos seis meses.

Y es que el objetivo de los cursos no es otro que lograr que estas personas encuentren un trabajo, y así lo ha destacado el delegado del Gobierno, que ha recordado que el Gobierno de España tiene una agenda social en la que se incluye la formación como una prioridad “porque para corregir el desempleo es imprescindible formar y más aún cuando se trata de personas con discapacidad. Esto es una magnífica oportunidad para que estas personas con una formación adecuada, necesaria para incorporarse al mercado de trabajo, puedan encontrar un empleo”.

Fernández Chacón ha citado estudios que auguran que en el horizonte del año 2020 al 2025 “sin formación será imposible acceder a un puesto de trabajo”.

Y estos cien alumnos a los que se les ha entregado un diploma hoy se han formado en 10 oficios de lo más variado: iniciación a la informática, informática de empresa, servicios auxiliares de oficina, conserjería, lenguaje de signos, corte y confección II, iniciación a la pastelería artesana, jardinería, limpieza de locales y edificios y bordado en oro.

Estos cursos son una herramienta que usa la Administración desde el año 1984 y están cofinanciados por el Fondo Social Europeo. En esta ocasión la duración de cada curso ha sido de 440 horas, repartidas en 4 horas de lunes a viernes.

Todos los que hoy han recogido su diploma han estado recibiendo durante su formación una beca salario y una compensación por gastos de transporte por día de asistencia. Un pago pensado para incentivar la formación.

Los cursos han costado 317.842 euros, de ellos 120.780 han servido para costear ese incentivo a la formación. El resto 197.062 para atender los gastos de organización y profesorado.

Los alumnos que se han podido beneficiar de esta formación son personas discapacitadas en edad laboral y que se encuentran inscritos como demandantes de empleo en la oficina del paro.

Los cursos se programan en función de las demandas de usuarios, teniendo en cuenta las expectativas del mercado laboral, así como la realidad socio-cultural de los interesados y los recursos que ofrece la ciudad, sin olvidar la capacidad funcional de los mismos para llevar a cabo las acciones programadas.