Lo que sí tienen claro el secretario general de UGT es que no quiere un Gobierno que repita las políticas y los recortes de estos cuatro últimos años, “y no ha dado señales de enmendarlas” y “lo que he visto hasta ahora no me ha gustado nada”, añadió en alusión al pacto PP-Ciudadanos,. Muy alejado de las 150 propuestas que presentaron los dos sindicatos de clase, UGT y CC.OO., un documento que, recuerda, apoyaron dos tercios de la cámara.
Los objetivos prioritarios, según Álvarez, pasan por derogar la reforma laboral, reactivar y recuperar la negociación colectiva, restaurar derechos sociales e incluso derechos civiles como el derecho a la huelga, enumera Álvarez, recordando como el presidente en funciones, Mariano Rajoy, presumía ufano el descenso de huelgas, “porque ahiora hacer huelga tienen sus riesgos”, matizó el líder sindical recordando que “hay sindicalistas condenados y otros en las puertas de los juzgados”.
A nivel interno, Álvarez aseguró que UGT está en pleno proceso de cambios tras un congreso de “renovación profunda” en el que se han reducido de seis a tres las federaciones estatales y que ahora es un sindicato más “ágil y abierto a la participación”. Un procedo que, no obstante, será lento, advierte: “Los cambios en una organización de 128 años no se hacen en 24 horas”