Marruecos confirma su intención de no reabrir Tarajal II
La Delegación del Gobierno en Ceuta anunciaba el miércoles 9 de octubre de este año el cierre temporal del paso fronterizo de mercancías de 'Tarajal II' y desde entonces no se ha vuelto abrir. Y no volverá a hacerlo. Así se lo han trasladado autoridades marroquíes a Delegación de Gobierno en un encuentro mantenido en el paso fronterizo.
Apenas dos años y medio después de su apertura, todo indica que Tarajal II es ya historia. El paso que gestionaba el tránsito de ida y vuelta de los alrededor de 3.000 ciudadanos marroquíes que a diario se dedicaban a llevar a pie al Reino alauita todo tipo de mercancías adquiridas en la ciudad autónoma y que pasaban a Marruecos libres de cargas aduaneras, no volverá abrirse como todo parecía indicar y como ahora confirman explícitamente las autoridades marroquíes, según ha podido saber Ceuta al Día de fuentes oficiales.
La muerte definitiva del porteo plantea un serio problema con efectos diferentes a ambos lados de la frontera. Por un lado, deja a Ceuta sin una de sus principales fuentes de ingresos. Esos 450 millones de euros de mercancía que cruzaban a Marruecos estaban libres de aranceles en la frontera, pero no estaban libres de impuestos a su llegada a Ceuta. Y el otro gran problema que desencadena el final del “comercio atípico” está al otro lado de la frontera, en Bab Sebta, en los más de 3.000 porteadores y porteadoras que pierden su medio de vida. Un efecto que las autoridades marroquíes, según han trasladado a sus colegas en Delegación de Gobierno, no es tan grave como parece. Según sus cálculos un 30 por ciento no vivía exclusivamente de esa ocupación y era solo una mejor fuente de ingresos y otro 30 por ciento son personas que emigraron desde el interior y el sur de Marruecos para empadronarse en Tetuán y poder así dedicarse al porteo. Según estas cuentas, el verdadero problema afectaría 'solo' al 40 por ciento de los porteadores, para los que sí era su único medio de vida.
El anuncio del Jefe de Aduanas solo pone fecha, un lluvioso 2 de diciembre de 2019, a la certificación de una muerte tan temida como anunciada. La muerte de un modelo económico singular y polémico.