El sector del automóvil suele usarse como síntoma de la recuperación de la economía. En tiempos de bonanza y optimismo el parque automovilístico tiende a renovarse. Si es así, la economía de Ceuta no arranca. Tras las sucesivas crisis, la pandemia, la crisis de los microchips y los problemas globales de transporte, el mercado del automóvil no logra recuperarse y sigue en negativo mientras el resto del país, aunque muy levemente, parece despertar. 

La venta de automóviles en 2021 cayó un 17 por ciento en Ceuta, según datos de la patronal del sector, pasando de 69 unidades vendidas en 2020 a 57 al ejercicio siguiente.  Curiosamente crecieron las ventas de vehículos diesel un 60%, al igual que los híbridos y eléctricos y de otros combustibles (13%), mientras cayeron las ventas de motores de gasolina.

La venta de vehículos híbridos creció muy tímidamente en Ceuta en términos, pasando de 11 a 13 turismos. En Melilla, un mercado comparable, la venta de vehículos eléctricos sufrió un fuerte acelerón casi doblándose, con un incremento del 93%

A nivel nacional, las matriculaciones de turismos y todoterrenos consiguen superar el dato de ventas de enero de 2021 por escasas 400 unidades y un crecimiento del 1%. Cierran el mes con 42.377 unidades  Pero este dato debe ponerse a remojo, ya que se compara con un mes en el que la pandemia de la Covid-19 confluyó con la nevada histórica Filomena, que tuvo bloqueadas poblaciones como Madrid durante casi dos semanas del mes. El dato de enero de 2022 es mejor que su predecesor, pero es el segundo más bajo de la serie histórica desde el año 2000. En el primer mes del año 2022, el sector de la automoción sigue arrastrando la falta de microchips, que reduce de manera fundamental los stocks disponibles de vehículos y la crisis económica derivada de la pandemia, dado que la recuperación no es general y está tardando más en unos sectores que en otros.