Antonio es más optimista,: “está todo parecido, muy parecido a otros años y se vende lo mismo, cigala grande, carabineros, langostinos y pescado para el horno”. Abdelkader no deja de despachar centollos y carabineros y grandes ejemplares cigalas, a 50 euros el kilo, “más o menos igual que siempre, los precios no suben tanto, habrá subido unos eurillos nada más”.
Es mediodía y el mercado va perdiendo fuelle, apenas los clientes que vienen a recoger encargos y los que han apurado los plazos para pensar la cena o simplemente prefieren arriesgarse para que el marisco esté bien fresco. “He dejado estos gambones para el final, los más grandes”, vende Rafa a una clienta que no pone resistencia. Esta noche cenarán gambones del tamaño de una paloma.