Mercadona, la cadena de supermercados por cuyas marcas blancas suspiran muchos ceutíes, se ha fijado en un solar que forma parte del patrimonio de la Administración local, el de Ybarrola, para ubicar en él su primer establecimiento en la ciudad autónoma. La firma de capital íntegramente español anunció oficialmente la semana pasada su decisión de implantarse en Ceuta, donde prevé tener "al menos dos tiendas en 2018" .

Lo hizo justo después de que sus representantes se reuniesen con el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, que según la empresa le trasladó su disposición a "colaborar" en la materialización de un proyecto de inversión “que encaja en esa línea estratégica del Gobierno de Ceuta a través de la que se pretende atender la demanda interna mejorando la oferta en calidad y precios, evitar la fuga del consumo y atraer demanda externa para, así, cumplir con ese gran objetivo de crear riqueza y, sobre todo, empleo”.

Largamente esperada, la decisión de Mercadona de cruzar el Estrecho ha venido con sorpresa de última hora ya que durante meses se ha dado por hecho que, de materializarse, desembarcaría en los terrenos del Brull.

Parece que no tan seguro. Según han explicado fuentes de la Ciudad Autónoma a Ceutaldia.com, a Mercadona le gustan más los terrenos de Ybarrola para desarrollar su modelo de negocio habitual, que requiere de un amplio espacio de aparcamiento accesible y gratuito o a muy bajo precio. Este requisito ha sido, de hecho, una de las pegas principales a la hora de hacer viable su implantación en una de las piezas de la Manzana del Revellín que permanece vacía.

Para este último escenario haría falta, además de resolver el problema de la falta de estacionamiento, una modificación urbanística que también habrá que acometer para hacer posible su llegada a Ybarrola.

Esos terrenos fueron ofrecidos inicialmente en 2005 al Ministerio de Educación, durante los años del PSOE en el Gobierno central, para que construyese un centro educativo, algo que se rechazó alegando que el solar estaba contaminado. La parcela volvió a la Ciudad Autónoma, que hace cuatro años decidió cederla al Ministerio del Interior sin límite temporal expreso para ejecutar la inversión con el fin de que construyese en sus 7.000 metros cuadrados una nueva Jefatura Superior, opción que también se ha descartado.

Con la vista en el Brull, puerto, Manzana, Patio Hachuel y Plaza Vieja

La ‘hoja de ruta’ de la Mesa por la Economía prevé “promover, mediante el planeamiento urbanístico y la gestión del suelo”, la puesta en marcha y desarrollo de nuevos equipamientos comerciales “con capacidad para, entre otros objetivos, ampliar y diversificar la oferta; favorecer la implantación de marcas con acreditada penetración en el mercado nacional; servir de locomotora para el sector; fidelizar el consumo local; atraer demanda externa; e impactar positivamente en el empleo”.

De manera “orientativa”, las instituciones y los agentes sociales han “sugerido” en ese documento los siguientes emplazamientos como los que tienen un mayor potencial para acoger este tipo de equipamientos: se trata del Brull, la Plaza de Nicaragua, la avenida Muelle Cañonero Dato, la Manzana del Revellín y la zona identificada como ‘ED4’ en el vigente Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), en pleno centro de la ciudad, en Patio Hachuel y Plaza Vieja.

“Resulta evidente”, consideran todos los agentes de la Mesa, “que si el comercio local logra, a través de la demanda procedente de Marruecos, aumentar su volumen de negocio, este incremento repercutirá, gracias a las economías de escala, en una generalizada mejora de la competitividad y, por tanto, en una mayor fidelización de la demanda interna”.

Cuatro son, al menos, las grandes empresas con las que la Ciudad lleva tratando desde hace tiempo su llegada a Ceuta: El Corte Inglés, que tiene un Centro de Oportunidades en el Puerto; Decathlon, que acaba de abrir en esa misma vía y podría asentarse en Loma Colmenar; Mercadona y Carrefour.