EL FIN DEL PORTEO

Miedo al futuro en el Tarajal

Miedo al futuro en el Tarajal
Vuelta al porteo en el Tarajal-17
Archivo.

“No sé si llegamos a 2020”, admite angustiado el portavoz de los transportistas. "No me veo más allá de abril del año que viene”, sentencia N., un empresario de las naves del Tarajal, miembro de la Asociación de Comerciantes de las Naves del tarajal, pero que prefiere no dar su nombre para no afectar a su ya maltrecho negocio.

“Y a la Ciudad, que es la más afectada, no se le ha escuchado nada todavía, pero claro el Estado compensa la recaudación del IPSI, pero a mí quién me compensa las pérdidas, los impuestos...

El primero ha visto como se desplomaba su negocio. “Estamos trabajando un diez por ciento de lo que trabajábamos antes, antes había dos barcos de contenedores, ahora cuesta llenar uno”, explica Manolo Sánchez. Ana Morón, portavoz de la plataforma de empleados del comercio admite que, “aunque no es nuevo y ya se veía venir” están “angustiados”. Tras la confirmación de Marruecos de no reabrir el paso de porteadores de Tarajal II, negada por Delegación de Gobierno, matizando que no ha sido “oficialmente”, Ceuta al Día ha hablado con portavoces de algunos de los sectores afectados por el final del comercio transfronterizo. Todos son pesimistas.

 “En 2016 se movieron más de 5.800 contenedores, este año no llegamos ni a los mil”, explica Manuel Sánchez, de la Asociación de Transportistas de Ceuta, “y en estos dos últimos meses ha caído más aún”. Un brusco descenso que ha afectado sobremanera a los contenedores que llegaban de países no comunitarios, “de los que un 99,99 por ciento iban para el Tarajal”. Muchos de los contenedores salen ahora hacia Melilla. “No sé por qué pero allí sí están saliendo”.

“Y Delegación no hace nada”, lamenta la portavoz de los empleados afectados por el colapso de la frontera. Una responsabilidad que también señala Sánchez, de la Asociación de Transportistas de Ceuta, pero no la única: “Y la Ciudad, que es la más afectada no se le ha escuchado nada todavía, pero claro el Estado compensa la recaudación del IPSI, pero a mí quién me compensa las pérdidas, los impuestos...

“Es posible que haya un Plan de Marruecos para asfixiar a España” o que “simplemente es cierto y somos egoístas” y Marruecos solo quiere acabar con unas “mercancías que entraban sin pagar nada de nada y luego te las encontrabas por todo Marruecos y hasta Mauritania y Senegal” .

N. uno de los comerciantes de las naves del Tarajal, prefiere no dar su nombre pues por su trabajo necesita estar a buenas a ambos lados de la frontera, pero lo veía venir desde hace años. Sabía que esto iba a pasar tarde o temprano. Es consciente, admite, que “es posible que haya un Plan de Marruecos para asfixiar a España” o que “simplemente es cierto y somos egoístas” y Marruecos solo quiere acabar con unas “mercancías que entraban sin pagar nada de nada y luego te las encontrabas por todo Marruecos y hasta Mauritania y Senegal” .

Hace meses que N. prácticamente no factura, el negocio ha caído en picado. Sus números asustan. Marruecos ha restringido el paso a todo tipo de mercancías. Una sangría que empezó hace mucho, recuerda. Primero fueron los aparatos electrónicos los vetados, luego las zapatillas de deporte y hace unos meses empezaron también con determinados alimentos.  Hasta las mantas Ahora nada.

Y la cuesta abajo definitiva empezó precisamente cuando abrió Tarajal II y el comercio tóxico se adueñó del paso fronterizo, señala N. Y empezaron a llover mercancías llegadas de todo el mundo que habían encontrado una grieta libre de aranceles. La mercancía, que más tarde el Gobierno de Ceuta declararía “tóxica” entraba a raudales primero por el Biutz más tarde por Tarajal II y dejaba tras de sí un reguero de impuestos, aunque a menudo no se declarara el valor exacto de la carga, recuerda este empresario. “Contenedores que valían 80.000 euros y que se presentaba factura por 20.000,. ahí nace el problema”.

“No hemos tenido nunca, ni con esta ni con los anteriores, una Delegación de Gobierno a la altura”, lamenta, “siempre parecen unos mandados que vienen con el mensaje de marruecos y que ellos acatan”.

“No hemos tenido nunca, ni con esta ni con los anteriores, una Delegación de Gobierno a la altura”, lamenta, “siempre parecen unos mandados que vienen con el mensaje de marruecos y que ellos acatan”. Y el Gobierno de Ceuta, callado, apunta este empresario: “Como Papá Estado compensa la recaudación del IPSI…”, reprocha recordando que de esto, directa o indirectamente “viven miles de personas, más de lo que crees”, a los que hay que sumar los “cinco mil o seis mil porteadores que viven de esto”.

Sánchez, como miembro de la Asociación de Transportistas de Ceuta, es un observador privilegiado del mejor termómetro de la economía local, la entrada y salida de contenedores y es muy pesimista: “Esto acaba con mucha gente en la calle, esto es así”. “Se acabó la mili, se murió a pesca, cerró la fábrica de cerveza, los bazares y ahora el porteo”, enumera. Según sus cálculos viven directa o indirectamente del comercio transfronterizo alrededor de 10.000 personas, a los que hay que añadir los aproximadamente 3.000 porteadores que cruzaba cada día por Tarajal II y quienes de un modo u otro se nutrían de ese comercio y de su mercancía. “A ver qué hacen en Marruecos. El norte está hirviendo”, augura Sánchez, que destaca el enorme desarrollo que ha experimentado las zonas vecinas de Marruecos, no solo Ceuta gracias a este comercio.

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